 Redacción @todocircuitoweb |
Ana Carrasco está a la espera de sumar su primer punto mundialista en su regreso al Mundial de Moto3, un paddock que abandonó en el año 2015 para probar suerte en Supersport 300 y convertirse en la primera mujer que se proclama campeona del mundo de velocidad dentro de una parrilla mixta, un hito que sirvió para demostrar el enorme talento de la piloto de Cehegín, este año enrolada en las filas del BOE SKX Team en la que está siendo su cuarta temporada completa en Moto3.
La piloto de 25 años sabía que su vuelta a este campeonato no sería fácil y le llevaría un tiempo de adaptación, y es que el pilotaje de una Kawasaki Ninja 400 de Supersport 300 poco tiene que ver con la KTM RC250GP que lleva Ana este año, una moto mucho más competitiva y rápida que exige muchos más kilómetros para poder entender sus límites.
De momento, la 19ª posición que Carrasco conquistó en la cita de Indonesia ha sido el mejor resultado cosechado por la piloto española en este arranque de temporada; ahora, con la llegada de la larga gira europea que arrancará en Portimao este fin de semana, la de Cehegín llegará a pistas que conoce mejor y en las que espera dar ese paso adelante que le permita, de momento, entrar con regularidad en los puntos, una tarea cada vez más difícil en la siempre competida categoría de Moto3.
Hablando sobre su regreso a Moto3 para el portal Motogp.com, Ana Carrasco ha explicado que el BOÉ SKX Team le llamó "casi en el último momento, porque ya estábamos en enero", de ahí que no pudiera hacer la pretemporada al completo. En cualquier caso, Ana reconoce que su plaza en el equipo de José Ángel Gutiérrez Boé es "una buena oportunidad para mí, para mi carrera", confiando en sus posibilidades de hacerlo bien en esta segunda etapa en Moto3.
Respecto a la KTM, Carrasco reconoce que ahora mismo es "es como si fuera totalmente nueva para mí" después de tantos años compitiendo con Kawasaki en Supersport 300. "Tengo la experiencia del pasado", admite en relación a sus primeros años en Moto3, "pero todo es muy diferente. Estoy intentando adaptarme a ella, pero para mí es difícil encontrar el límite de esta moto".
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Aunque Ana todavía está lejos de los pilotos más competitivos de la categoría benjamina, la #22 está convencida de que sólo es una cuestión de tiempo meterse en la pelea por el podio: "En este momento no voy rápido, pero tengo la confianza de que llegaré. Para mí es más fácil mantener la calma y la confianza, y trabajar mejor, porque cuando eres joven y no sabes cómo gestionar todas estas cosas, es fácil perderte. Ahora todo es más fácil para mí, trabajar y ser competitiva".
¿Y qué expectativas tiene la piloto de 25 años? La primera, seguir evolucionando y estar arriba, y a partir de ahí sus resultados dirán si puede seguir escalando categorías: "Quiero ser uno de los pilotos más rápidos de Moto3. Sé que puedo luchar por ganar carreras. Si soy rápida en Moto3 seré capaz de ir a Moto2, y quizás luego tenga la oportunidad de ir a MotoGP, pero ahora tengo que centrarme en este momento", concluye la española.
