 Por John Fernández @fernanduzo |
La Honda CBR1000RR del Mundial de Superbikes sigue siendo uno de los mayores quebraderos de cabeza del actual equipo técnico y pilotos. Muchos son los pilotos que han pasado por los manillares de la CBR, que lleva sin cosechar un título desde 2007, con James Toseland. Y ya ni hablemos del campeonato de marcas, porque ya nos remontamos a 1997. Y no ha sido precisamente por falta de presupuesto ni fichajes top...
El último, Álvaro Bautista, que, hastiado de la Fireblade justo antes de su marcha a Ducati, ya pegó un toque a la fábrica japonesa avisando de que, con esa moto, era imposible ganar un Mundial de Superbikes. Sus mejores resultados fueron también los mejores resultados en años de Honda, con 3 podios... Sí, exactamente lo que piensas.
Ahora, en 2022, la última renovación de la moto pasa por ligeros y nuevos detalles, como unos alerones y más potencia para el motor. Sin embargo, continúa sin ser una moto estable, con demasiados problemas de grip, electrónica y un paso por curva poco deseable para sus pilotos. Ni siquiera los mandamases del equipo entienden esta carencia, más cuando HRC ha mostrado su implicación en cada una de las competiciones en las que participa Honda, incluida el WSBK.
Se rompieron la cabeza durante todo el invierno para adaptar la nueva Fireblade al reglamento, y no sólo eso, sino también hacerla más competitiva para la nueva hornada de pilotos, Lecuona y Vierge. Pero ellos tampoco han conseguido ese 'feeling' para pasar del top 5... Recordemos que entre Lecuona y Vierge, en cada una de las tres carreras se han posicionado 6º, 8º y 10, y 7º, 9º y 8º respectivamente en la ronda inaugural en Alcañiz. Y, como otros analistas y medios señalan, es cierto que, si estos resultados hubiesen llevado el nombre de Bautista y Haslam, no habrían recibido precisamente palmadas en la espalda.
Entendida la situación, en marzo de este mismo año, la FIM publicó la lista de motos homologadas para todas las categorías. Entre ellas, la nueva CBR1000RR Fireblade SP. Al límite. Sin embargo... Los cambios siguen sin llegar, al menos cambios sustanciales. Según ha comentad el director del equipo de HRC en el WSBK, Leon Camier a Speedweek, "son solo pequeños cambios que no tienen nada que ver con el rendimiento".
Cambios en el rendimiento que se materializan en la admisión de la moto, ajustado las levas, el filtro del aire, el cigüeñal y algunos componentes de la frenada delantera. Sin rastro de la culata, que, en todo caso, requiriría otra homologación. Lo que nos deja entrever que son cambios muy pequeños con los que poco podrán luchar los pilotos españoles.
Pero, ¿por qué no trae Honda una CBR que acabe de un plumazo con todos los errores?: "Tampoco sé la respuesta a eso. Los grandes cambios siempre conllevan grandes costes. Probablemente fue una decisión estratégica de Honda Japón que no tiene nada que ver con las carreras. Ninguno de los cambios realizados nos ayuda. Probablemente se trate de la calidad del motor de producción, los procesos de trabajo o incluso los métodos de fabricación".
Alaba a sus pilotos, por ahora: "Hicimos algunos cambios durante el invierno y la moto es mejor ahora, pero los demás también han dado un paso hacia delante. Nadie puede esperar que lleguen y se coloquen al frente de inmediato. En algunas áreas podríamos resolver nuestros problemas con ellos, en otras todavía están aprendiendo. Sabíamos por Álvaro que podía ganar carreras. Lo que consiguió fue lo máximo. Estos jóvenes pilotos ya están cerca de sus resultados".
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Y pone de ejemplo a Yamaha: "Yamaha tardó seis años en poder luchar por el título mundial. Además de Toprak. Las normas son muy restrictivas y se necesita mucho tiempo para perfeccionar todos los detalles hasta que el equipo esté en un nivel óptimo".
