 Redacción @todocircuitoweb |
El salto de Dani Pedrosa al mundo de las cuatro ruedas pilló a casi todos los aficionados desprevenidos. Y es que muy pocos se esperaban que el #26 llegase a la competición en el mundo de los coches. No así como otros pilotos, que han proclamado a los cuatro vientos su deseo de participar en otras competiciones, como Jorge Lorenzo, o, sin ir más lejos, Valentino Rossi, con quien Pedrosa coincidió el pasado fin de semana en el inicio de la GT World Challenge.
El pequeño samurái terminó cuarto en la clase Pro-Am y octavo en la general de la Lamborghini Super Trofeo en Imola, que también se enmarca bajo la GT World Challenge, de ahí la coincidencia con el estreno de Rossi. Sin embargo, por muchas cuatro ruedas en las que se monte Pedrosa, su amor siempre seguirán siendo las dos ruedas, por eso seguirá ligado a KTM.
De hecho, como probador oficial de la fábrica austriaca, no pierde comba del Mundial, esto dijo al medio italiano Moto.it: "Además de los pilotos de KTM, me gusta el pilotaje de Joan Mir y me gusta Enea Bastianini, porque es fuerte en las fases finales de la carrera. Y también Pecco Bagnaia, que dio miedo el año pasado".
Señala con nombre y apellidos a quien será su próximo heredero: "Quizá Pedro Acosta: yo gané mi tercer título con 20 años, él es otro niño prodigio. No es fácil llegar al Campeonato del Mundo con más compromisos mediáticos, presión y un ritmo diferente, e imponerse inmediatamente".
El piloto catalán sabe bien quién es Acosta, eso desde luego. Teniendo en cuenta que comparten fábrica, KTM, Acosta está consiguiendo lo que esperaba: impresionar, aunque su primer año en Moto2 le está costando más de lo que él esperaba. En Qatar se clasificó 12º, 9º en Indonesia y 7º en Argentina. Después de su corona mundial en Moto3, afianzarse en la categoría intermedia es su objetivo, y parece que cada vez va escalando más posiciones.
Respecto a su papel de probador en KTM en MotoGP, Dani dice que el equipo ha tocado en la tecla necesaria: "Hemos trabajado bien, los resultados nos han recompensado y hoy estamos en la lucha por el Mundial. Lo bueno es que cuando cambias algo importante y funciona, mejoras dos componentes: la moto, pero también la confianza del piloto".
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Y ya, sobre la vieja escuela de la que él forma parte, tiene sus propios ídolos: "A nivel de pilotaje puro me quedaría con Stoner, con su estilo me abrieron mucho los ojos. A nivel de cabeza, Marc Márquez, que también es bueno en el pilotaje extremo, con el codo en el suelo. Valentino Rossi es el que atrae al público. Cuando se convirtió en el referente absoluto de MotoGP, alrededor de 2005, si no eras parecido a él, tan extrovertido, no eras bien visto. Si no eras como Rossi, no te veían bien. O tal vez la gente no estaba interesada. Stoner sufrió eso, siendo un introvertido".
