 Redacción @todocircuitoweb |
Valentino Rossi no lo tendrá fácil este domingo para conseguir la que sería su primera victoria del año en uno de sus circuitos favoritos: Mugello. El de Tavullia fue el amo y señor de esta pista entre las temporadas 2002 y 2008, contando todas sus participaciones en el GP de Italia como victoria, una pista en la que cosechó su último podio en 2018.
El piloto de 42 años afronta ahora su gran premio de casa en una situación muy distinta a la de aquel año. Por un lado, su velocidad está lejos del nivel al que Rossi tiene acostumbrados a sus seguidores, y es que el italiano desembarca en Mugello situado como la peor Yamaha de la clasificación general (19º con 9 puntos).
El #46 sólo ha podido acabar dentro de los puntos en dos de las cinco carreras disputadas hasta el momento, aunque confía en que Mugello le sirva de talismán para cuajar una buena carrera y aprovechar ese pequeño paso adelante que Valentino dio en el test de Jerez, un avance que no pudo consolidar en Le Mans a causa del mal tiempo.
"En Francia pude luchar por mejores posiciones y estar entre los diez primeros en Le Mans, pero sufrimos con las condiciones mixtas el domingo", lamenta el piloto del equipo Petronas antes de poner rumbo a Mugello. "También me sentí mejor con la moto, así que fue una pena que fuera una carrera tan confusa. Ojalá el tiempo sea más consistente este fin de semana en Mugello y podamos confirmar las mejoras del test de Jerez".
El #46 admite que la pista de la Toscana es una de sus favoritas de todo el calendario, y no oculta que echará mucho de menos a la marea amarilla que cada año inunda sus gradas para animarle: "Es una pista fantástica y, afortunadamente, tengo muchos buenos recuerdos allí. Siempre es especial, así que tengo muchas ganas de llegar allí, aunque es una pena que no haya aficionados en el circuito porque siempre son geniales y nos apoyan mucho. Siempre es agradable verlos en las tribunas. Es una gran pista, el Gran Premio de Italia, así que estamos ansiosos por estar allí".
Fiel a la tradición, Valentino estrenará este próximo sábado un casco especial con motivo del Gran Premio de Italia, un diseño del que todavía no se sabe nada y cuyo responsable no es otro que Aldo Drudi. El diseñador italiano ha hablado para el último podcast de La Gazzetta dello Sport sobre el casco que le está preparando a Valentino para esta carrera, asegurando que sus líneas serán "surrealistas" y realmente sorprendentes para los fans.
"Hace unos días estuve comiendo con Valentino y pensamos en su casco para Mugello", cuenta Drudi. "Al no poder entrar en el paddock, no creo que hagamos la ceremonia habitual del viernes por la noche en su motorhome, cuando reunimos a un grupo de amigos y les enseñamos el casco, nos hacemos fotos que nunca publicamos... y luego el sábado por la mañana lo utiliza. El caso de este año es surrealista, te hará sonreír. Es muy bonito, es una idea de Stefano, que trabaja conmigo y lleva un tiempo inactivo. Es como el de la Viagra de Misano".
Además de ser un artista del pincel, Drudi también es un gran seguidor de MotoGP y de Valentino, al cual considera "una institución" y una persona que "ha dado y está dando tanto a ese deporte... creo que tenemos que dejarle en paz", dice en relación a sus malos resultados este año.
"A veces, hablando con él, casi ni parece que sea un nueve veces campeón del mundo, uno de los deportistas más famosos del mundo, parece un aficionado que ve las carreras desde fuera como nosotros. Ahora quizás necesita encontrar un poco de tranquilidad, vienen circuitos mejores para él", recuerda Aldo.
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Drudi también aprovechó su paso por el podcast de La Gazzetta para dar su punto de vista sobre la situación que atraviesa Marc Márquez, un piloto que, en su opinión, todavía debe entender su nueva situación personal y deportiva después de salir de su grave lesión en el húmero derecho.
"Cuando todo funciona bien, parece que tienes algo que te da un impulso extra", comenta Drudi. "Márquez ha vivido en una burbuja durante años. Ahora es lo contrario, lo puedes ver en sus ojos, ¿no te has dado cuenta de sus últimas entrevistas después de cada caída? Está un poco perdido, no consigue encontrar una alternativa a ese enfoque descarado que le ha llevado tan lejos. Creo que psicológicamente todavía debe encontrar su camino", remata el artista italiano.
