Según la compañía, empezará a venderse el próximo año por un precio aproximado de 69.000 dólares. Aunque, hasta el momento, ya se han lanzado varios proyectos de motos eléctricas, el de Mission Motors destaca entre ellos porque sus doce trabajadores han trabajado para Tesla, Ducati Norteamérica e Intel, y la moto que están construyendo podría convertirse en todo un referente.
"Como entusiasta de las motos e ingeniero, sabía que podía combinar mi pasión por las motocicletas con mi pasión por la innovación, y crear una moto que realmente marque un nuevo estándard en la percepción de los vehículos eléctricos", aseguró el fundador de compañía, Forrest North.
El prototipo, que lleva un carenado desarrollado por Yves Behar, es un diseño propio de Mission Motors. La potencia proviene de un motor eléctrico trifásico de inducción y una batería de litio-ion con refrigeración líquida con el cual la moto tiene una autonomía de 240 kilómetros y con un tiempo de recarga de sólo dos horas.
La moto incorpora suspensión Ohlins delante y detrás, pinzas de freno Brembo de cuatro pistones y llantas forjadas Marchesini. Los componentes -junto con una potencia que ronda los 150 cv-, ponen a la moto a la altura de deportivas como la Ducati 1198. Esto es justo lo que North tenía en mente.
"Con la Mission One estamos escribiendo el próximo capítulo en el diseño de motocicletas, otorgando una nueva experiencia de pilotaje sin sacrificar las prestaciones o el diseño, todo con un nivel de emisiones nulo" dijo Forrest North.
Mission Motors asegura que la producción empezará el próximo año y que, de momento, ya han vendido cinco unidades. La primera remesa estará limitada a 50 motos, todas construidas a mano, y después vendrá otra mayor con 250 unidades antes de que la empresa desarrolle un modelo más asequible.
La compañía tiene previso competir con la Mission One en el próximo TTXGP, un gran premio exclusivo para motos no contaminantes que se desarrolla en la Isla de Man el próximo 14 de junio.
Fuente: Blog.wired.com
