Foto: Motogp.com
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Maverick Viñales no quiere que Yamaha vuelva a cometer los mismos fallos que en 2020 le impidieron luchar de tú a tú con el resto de fábricas por el título de MotoGP. Después de cuatro años corriendo para los de Iwata, Maverick confía en que 2021 sea la temporada en la que, por fin, su YZR-M1 se comporte del modo que él espera en término de manejo y aceleración para dejar atrás los fantasmas del pasado.
El piloto de Roses ha reconocido en una entrevista ofrecida al portal MCN que Yamaha cometió "demasiados errores" la pasada temporada a pesar del prometedor arranque que sus pilotos protagonizaron en las dos primeras carreras celebradas en España: "En Jerez todo el mundo estaba motivado y había una gran atmósfera en el equipo, pero un mes después todos estábamos perdidos. No había una sola Yamaha que se pudiera usar como referencia", afirma el catalán.
Viñales ha denunciado una "falta de potencia constante" a lo largo de todas las carreras completadas en 2020, un problema que se agravaba especialmente "después de una mala clasificación" al no poder aprovechar los caballos de su propulsor para ganar las posiciones perdidas en los qualifying.
"Esta falta de tracción de la Yamaha no es nueva, pero combinada con los problemas en el motor estábamos en una posición muy difícil", recuerda Viñales, obligado a hacer malabarismos durante más de media temporada con los dos únicos motores que tenía en su asignación sin el problema de las válvulas: "No hay que olvidar que en la tercera ronda, después de Jerez, supimos que sólo nos quedaban dos motores. No sabíamos cuándo íbamos a tener que cambiarlos y no podíamos forzar los que estábamos usando".
El piloto español sólo le pide una cosa a Yamaha para 2021: "¡Que despierten!", exclama Maverick, que confía en encontrarse con una moto mejor que la de 2020 en el primer test oficial de Losail programado para el próximo 6 de marzo: "Espero que los japoneses lo hayan hecho bien este invierno. Yo también daré todo de mi parte para progresar y mejorar"
Por primera vez desde que llegó a Yamaha, Maverick no compartirá box con Valentino Rossi, ahora desplazado al Petronas SRT junto a Franco Morbidelli. Para el español, la salida del #46 supone "perder un poco de motivación porque para mí, ganar a Valentino siempre era un incentivo".
Lo positivo del adiós de Valentino es que, en palabras de Maverick, el de Roses tendrá "un poco más de libertad para trabajar con el equipo, porque nunca es fácil trabajar al lado de una leyenda. Debo admitir que aprendí mucho de Valentino. Al principio, no entendía por qué estaba sonriendo siempre cuando las cosas no le salían bien, cuando terminábamos décimos. Gracias a él ahora soy más positivo y más fuerte a nivel mental".
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A menos que la situación de pandemia empeore, MotoGP debería arrancar en Qatar el próximo 28 de marzo, un curso en el que Viñales apunta a Jack Miller como el piloto a batir: "Diría que Miller. Ha hecho un progreso continuo y ahora estará en un equipo oficial. No olvidemos que el año pasado ya hizo muy buenos resultados mientras los otros pilotos Ducati estaban en problemas. También tengo curiosidad por ver qué hará Pol con el Repsol Honda", concluye el dorsal #12 de Yamaha.