 Redacción @todocircuitoweb |
Lo que prometía ser una de las mejores temporadas para Aprilia en MotoGP finalmente ha quedado en nada. La juventud de la nueva RS-GP sumada a un calendario condicionado por la pandemia de coronavirus no han permitido a Aleix Espargaró mejorar sus resultados del año pasado, acabando en una discreta 17ª posición con sólo 42 puntos, lejísimos de los objetivos que tanto él como los de Noale se habían marcado en pretemporada.
El piloto de Granollers es consciente de que Aprilia ha puesto en pista un prototipo mejor que el del año anterior, un esfuerzo que no ha sido suficiente viendo el paso adelante que han dado en 2020 sus máximos competidores, especialmente KTM, una fábrica que llegó después que Aprilia a KTM y que ya ha sido capaz de ganar tres carreras en esta caótica temporada.
El mayor de los Espargaró admite estar "muy enfadado con esta temporada, muy cabreado, porque nunca demostramos que la moto estaba cerca de las motos top y queda mucho trabajo por hacer", recoge el portal Autosport.com.
Aleix no cree que la Aprilia sea una moto mala, pero tiene claro que a día de hoy sigue estando por detrás de los demás prototipos, aunque cada vez van estrechando más la brecha: "En Portugal, el ritmo que hicimos no puedes tenerlo si la moto no es buena. Sigue siendo la peor moto de la parrilla, pero por nada. Estamos muy cerca, así que creo que el próximo año será crucial para nosotros".
El piloto catalán seguirá corriendo en MotoGP un mínimo de dos temporadas más, un futuro que él mismo veía complicado hace sólo unos meses, cuando se planteó muy seriamente el dejar las motos al término de 2020 para dedicarse en cuerpo y alma a su familia.
"Este invierno, con todo el tiempo que he pasado en casa con mi mujer y mis hijos por el confinamiento, estaba listo para retirarme", confiesa el piloto de Aprilia. "Estaba muy feliz en casa con ellos, tengo muchas cosas que hacer en Andorra. Estaba preparado y decidido con Laura [su mujer] que si el momento era este 2020, sería bienvenido".
Sin embargo, las buenas sensaciones que Aleix tuvo con la moto de este año sumadas al atractivo contrato que le ofrecieron desde Italia hicieron que el #41 aparcara temporalmente la idea de la retirada: "Después de los test de pretemporada me sentí muy bien con la moto. Luego Aprilia, durante el confinamiento, me ofreció un contrato muy bueno y yo decidí quedarme para demostrar que podía llevar la moto a lo más alto".
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Aleix insiste en que la RS-GP es una moto que puede igualar en rendimiento a las mejores máquinas de la parrilla siempre y cuando Aprilia no cometa los mismos errores del pasado, y se marca un objetivo claro de cara a las 19 carreras previstas para 2021: "El año que viene será crucial. Para Aprilia y para mí, el año que viene tendremos que luchar por el top seis. Si no podemos estar ahí en cada carrera, no será un buen año", sentencia Aleix.
