 Redacción @todocircuitoweb |
Cal Crutchlow ha protagonizado hoy su última sesión de clasificación como piloto de MotoGP en activo. El de Coventry se ha apuntado el cuarto mejor registro en la segunda y definitiva sesión de qualifying del Gran Premio de Portugal, y además lo ha hecho después de haber pasado por el peaje de la Q1, sesión que Cal lideró por delante de Franco Morbidelli.
El piloto del LCR Honda ha confesado que la proximidad de su retirada es algo que le está afectando, algo lógico si tenemos en cuenta que el británico cerrará mañana la etapa más importante de su trayectoria deportiva: "A medida que pasan los días voy empeorando por culpa de la emoción, creo que es normal. Esta ha sido mi última sesión de clasificación, mi último 'full-attack' como piloto a tiempo completo, así que sí, ha sido emocionante", ha explicado Cal.
El británico ha protagonizado su última salida del pitlane en compañía de Jack Miller, posiblemente el piloto que mejor relación guardar con Cal de toda la parrilla: "Salí del pitlane junto a Jack y pensé 'esto es todo'. Lo intenté una vuelta, sentí que no podía hacer mucho más, he sido el cuarto más rápido a una vuelta, ha sido bonito conseguirlo".
De cara a mañana, Crutchlow que puede engancharse a los pilotos con mejor ritmo e intentar cerrar su trayectoria en MotoGP con un último podio: "Si mañana me puedo escapar con los de delante, podré quedarme en una buena posición. El problema es que tengo la sensación de que me iría mejor estar solo en carrera que tener que ir detrás de alguien, porque nuestras trazadas con la honda son poco ortodoxas".
Por último, un periodista le ha preguntado a Crutchlow si cree que hoy pasará buena noche antes de su despedida de mañana: "Dormiré, sí, estaré bien", respondía Cal antes de revelar la noche loca que pasó el domingo del Gran Premio de Valencia en compañía de otros pilotos: "Podría tener una noche bastante divertida como la que tuve en valencia, donde todo se nos fue de las manos", cuenta Crutchlow.
"Salió un poco mal... estaba yo, Jack [Miller], Sam [Lowes], Dako [Dixon], Alex [Lowes]... Puedo imaginarme una noche como aquella esta misma noche, y entonces definitivamente no estaría en la parrilla porque seguiría en la cama", prosigue Crutchlow antes de contar lo mejor de aquella noche en Valencia en la que el alcohol les llevó a perder los papeles.
"La parte más divertida fue que aquella noche, a eso de las 4:45 de la mañana, nos metimos en el motorhome de Joan Mir. Estaba medio abierto, así que logramos abrir la puerta y entrar. Pensábamos que estaría allí dentro y queríamos despertarle porque había ganado la carrera, pero no estaba allí", cuenta el británico entre risas.
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"Así que empezamos a buscar su trofeo para hacernos fotos con él, ¡pero se lo había llevado a casa! Fue una buena noche la que pasamos en Valencia. Estuvo genial tener una noche así antes de irme, porque mañana volaré a casa por la noche, no me quedaré aquí", finalizaba Crutchlow, que lleva tres semanas sin ver a su mujer y a su hija Willow.
