Foto: Motogp.com
 Redacción @todocircuitoweb |
Los pilotos de KTM no tuvieron más remedio que utilizar motos deportivas de otros fabricantes para poder tomar parte en la primera jornada de test oficial MotoGP celebrada en el Circuito de Portimao. Al haber perdido parte de sus concesiones este año por los resultados cosechados en las últimas carreras, los pilotos de la marca austriaca no pudieron rodar con la RC16 sobre la pista lusa, algo que sí pudo hacer Aleix Espargaró con su Aprilia RS-GP 20 al ser la única fábrica que conserva todas las ventajas que ofrecen las concesiones de la clase reina.
Con Iker Lecuona ausente en este test y Dani Pedrosa dando vueltas con la RC16 en calidad de probador, tanto Miguel Oliveira como Brad Binder optaron por utilizar sendas Yamaha YZF-R1 con carenados de fibra sin ningún tipo de decoración.
Pol Espargaró, sin embargo, quiso tener un guiño con la marca para la que correrá el próximo año, y en lugar de optar por una de las deportivas de Iwata, pidió permiso a KTM para disponer de una Honda CBR 1000 RR Fireblade 2019 cedida por un concesionario local para la ocasión.
El de Granollers se puso a los mandos de una unidad de estricta serie, con luces incluidas, a la que simplemente le habían retirado el portamatrículas, los retrovisores y le habían tapado todos los emblemas de Honda con cinta americana. Los otros pilotos Honda, por su parte, optaron por una unidad de la nueva CBR 1000 RR-R SP en el caso de Takaaki Nakagami, mientras que Alex Márquez entrenó con una RC213V-S preparada para circuito.
Foto: Motogp.com
Tras acabar la jornada, y sin referencias sobre los tiempos conseguidos por Pol al no montar el transponder del circuito, el de KTM aseguró que "había sido un buen día. El circuito es muy distinto a lo que estamos acostumbrados, tiene muchas subidas y bajadas, es como una montaña rusa. Es bonito, y será interesante ver qué ocurre el fin de semana de carreras, es tan extremo que algunas fábricas van a sufrir aquí, otras lo disfrutarán más, pero es lo que buscamos, que no todo sean circuitos planos y fáciles", recoge el portal Motogp.com.
El menor de los Espargaró cree que "Portimao se puede adaptar bien a nuestra moto, porque es muy agresivo subiendo y bajando, me gusta de verdad", aunque todavía no sabe en qué puntos puede ser especialmente fuerte su RC16: "Es difícil decirlo sin haberlo probado con una MotoGP. Todas las subidas y bajadas parecen generar cierta inestabilidad en la moto, y eso es algo que nosotros habitualmente no sufrimos, así que es bueno. La última curva es muy rápida, muy larga, es la típica curva Yamaha, no sé cuánta ventaja podrán tener ellos en unas zonas y nosotros en otras. Hay varias zonas en las que tienes que usar mucho los frenos, y nosotros frenando vamos bastante bien".
Foto: Motogp.com
Su compañero de marca, Miguel Oliveira, destacó especialmente el trabajo realizado en el nuevo reasfaltado de la pista lusa, un circuito en el que Oliveira entrena con frecuencia: "Yo ya conocía el circuito antes de venir. Han hecho un trabajo increíble con el asfalto nuevo, no sólo en cuanto a los baches, también a nivel de agarre, es mucho mejor de lo que podíamos esperar teniendo en cuenta que el asfalto es nuevo".
"En general ha ido todo bien, rodar aquí con una moto de calle es muy diferente a hacerlo con una MotoGP, no se puede comparar en nada, pero está bien para coger algunas referencias y trazadas. Creo que vamos a tener un buen gran premio aquí", finaliza el piloto del Red Bull KTM Tech 3.
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