 Redacción @todocircuitoweb |
Cal Crutchlow ha recibido el OK de los médicos del Mundial de MotoGP para participar a partir de mañana viernes en los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Catalunya, una ronda en la que Honda tendrá de nuevo a sus cuatro pilotos en pista después de que Stefan Bradl confirmara también su presencia en esta carrera junto a Alex Márquez.
El piloto de Coventry se convirtió ayer en uno de protagonistas del paddock de Montmeló tras sufrir inesperado tropiezo con consecuencias casi catastróficas. El #35 de Honda salía de una de las carpas montadas en el Circuit para realizar los test PCR de coronavirus a los pilotos cuando tropezó con su pie izquierdo y se retorció el tobillo.
En ese momento, Cal supo que se había hecho daño de verdad, por eso se acercó en coche al Centro Médico de Montmeló para ver al Dr. Max Ibáñez, uno de los miembros del equipo médico de MotoGP. La enorme hinchazón del tobillo no dejaba lugar a dudas: el británico se había roto los ligamentos del tobillo de la forma más absurda, una lesión que en ese momento comprometía seriamente su presencia en el GP de Catalunya.
El propio Crutchlow comentó con estas palabras su nefasto miércoles en Montmeló: "Lamentablemente hoy salía de una carpa del circuito, me retorcí el tobillo y me rompí los ligamentos. Gracias al Dr. Max Ibáñez y al Dr. Mir por recibirme de inmediato. Un fin de semana que ya sería divertido se ha vuelto más divertido".
Tras pasar la noche con el pie totalmente inmovilizado, Cal ha regresado esta mañana al Centro Médico del circuito para someterse a una revisión y determinar si su estado físico le permite pilotar mañana una MotoGP. Y por fortuna para el piloto del LCR Honda, llegó el esperado 'OK' de los doctores, aunque todavía no puede cantar victoria.
"Sí, el tobillo está hinchado y negro, pero es una cuarta parte del tamaño que tenía ayer", ha asegurado Cal este jueves. "Nada más hacerme la PCR salí de la oficina, y al empujar la puerta no ofreció ninguna resistencia, no me lo esperaba, y después había un escalón muy alto. Me resbalé y rápidamente me di cuenta de que tenía mal el ligamento. Tenía una hinchazón del tamaño de una pelota de golf, así que drenamos la sangre"
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Crutchlow tendrá que comprobar mañana viernes, desde el FP1, si el dolor que sufrirá en su tobillo izquierdo -el mismo pie que acciona la palanca de cambios- es soportable o no. En el caso de no poder disputar el resto de sesiones, el piloto del LCR Honda se perdería su tercer gran premio consecutivo tras ausentarse también las dos carreras de Misano por sus problemas en el antebrazo derecho, operado a finales del mes de agosto de síndrome compartimental y cuya cicatrización se complicó con el paso de los días.
