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Aleix Espargaró se marcha de Jerez con un pobre bagaje al término de las dos carreras consecutivas que se han celebrado en el trazado andaluz. Si el domingo pasado el piloto de Granollers se iba al suelo en la carrera de MotoGP del Gran Premio de España, hoy el catalán ha vuelto a sufrir una caída en la cita del Gran Premio de Andalucía, un auténtico jarro de agua fría para Aleix y Aprilia después de las buenas sensaciones con las que ambos iniciaron la pretemporada.
El mayor de los Espargaró sabía que hoy tocaría remontar desde la 16ª posición de la parrilla de salida si quiería cosechar un buen resultado en casa. La arrancada no fue mala, ascendiendo hasta la 11ª posición para colocarse a rueda de las Ducati oficiales, con las que mantuvo una lucha entretenida en las dos primeras vueltas.
De ahí en adelante Espargaró trató de seguir el ritmo de Danilo Petrucci, pero en la novena vuelta perdió el control de su Aprilia y se ahí se acabaron sus aspiraciones en este Gran Premio de Andalucía.
Con el ánimo un poco tocado pero sin problemas físicos, Aleix aseguró a la prensa estar "muy decepcionado por la caída", y quiso disculparse publicamente con Aprilia: "Tengo que pedirle disculpas al equipo porque ayer tuvimos un pequeño problema y estuvieron hasta la una de la madrugada arreglándolo. Me gustaría haber hecho una buena carrera para ellos, pero no pude".
Aleix afirma no saber qué ha pasado exactamente para irse al suelo, aunque cree haber llegado al límite actual de la moto: "Tuve una buena salida, me sentía bien. Pasé a Petrucci y Dovizioso, pero luego me adelantaron otra vez. En ese momento, teniendo en cuenta el error de la semana pasada, decidí seguir a las Ducati sin arriesgar, iba en su ritmo, pero quizás sobrepasé un poco el límite de esta moto".
"No hice nada raro cuando me caí", prosigue el de Granollers, "simplemente estaba cerca del límite de la moto y me caí. Con la pista tan resbaladiza tienes que parar la moto más y luego acelerar, y yo no tengo potencia para eso, esto me obliga a entrar con más velocidad en la curva para mantener una velocidad más alta. Lo siento mucho, nunca me había caído dos veces consecutivas en MotoGP, es algo frustrante".
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A pesar de estos dos ceros, el español no se desanima y confía en dejar atrás este mal inicio de temporada en la próxima cita de Brno, donde espera tener algo más de potencia en el motor de su RS-GP: "Me siento competitivo con esta moto, sé que puede sonar estúpido después de dos caídas, pero es así. La Aprilia está a la par de las otras motos si no fuese por el motor, sé que podemos mejorar aún más".