![]() @todocircuitoweb |
Alberto Puig no le guarda rencor alguno a Jorge Lorenzo después de que el piloto balear aceptara trabajar para Yamaha sólo un mes y medio después de romper su contrato con HRC en Valencia y anunciar su decisión de colgar las botas a la temprana edad de 32 años.
El team manager del equipo Repsol Honda ha analizado para el podcast de DAZN 'Cambia el Mapa' cómo fue aquella salida amistosa de Lorenzo tras completar su peor año en MotoGP, la única temporada en la que el piloto mallorquín no ha conseguido cosechar ni un sólo podio en la categoría reina.
"Aquello acabó como tenía que acabar", dice Puig al respecto. "Jorge lo intentó, y lo intentó de verdad, porque se cayó dos veces y muy fuerte, y cuando un piloto se cae, no lo hace porque le apetezca. Nosotros lo intentamos lo máximo que pudimos, hicimos todo lo que nos pidió, estuvimos todo el año intentando traer piezas dentro de nuestras posibilidades para que el tío funcionara. La cosa no funcionó, y tuvo la hombría de decirlo. Lo explicó claramente, que no podía ir rápido con esa moto, que no se sentía, y lógicamente nosotros como empresa nunca le apoyamos a seguir un contrato que tenía vigente".
Puig asegura que tanto él como el staff de HRC lo dio todo para conseguir que Lorenzo se encontrara cómodo con la RC213V: "Yo intenté ayudarle todo el año a nivel personal, como team manager pero también como piloto, creo que él lo entendió. Yo entendí que él se esforzó, no lo pasó nada bien, no olvidemos que era un personaje que llevaba cinco mundiales a sus espaldas ganados, que se dice fácil. Al final la cosa acabó, fue una despedida muy correcta, muy sincera, no pidió nada, nosotros no le pedimos nada".
Foto: Motogp.com
"Cuando acabó todo esto él decidió ser piloto probador, y posteriormente dijo que quería correr en Barcelona", recuerda Alberto Puig. "¿Mi opinión sincera y clara? Cada uno es libre de hacer lo que le dé la gana con su vida, personalmente no tengo ningún malestar, para nada. Desde el momento en el que él salió de nuestra órbita, que lo hizo voluntariamente, faltaría más, tú no le puedes decir a la gente lo que puede hacer o no con su vida. Otra cosa es que crea que la decisión que ha tomado de meterse en un gran premio sea correcta o no, eso es otra pregunta. Pero quién soy yo o quién es Honda para decirle a una persona qué puede o no puede hacer".
Lorenzo anunció hace casi dos meses su intención de disputar en junio el Gran Premio de Catalunya, una cita que hoy ha sido aplazada por parte de la FIM y de Dorna por culpa de la pandemia de coronavirus, sin saber todavía en qué fecha se reubicará dentro del calendario. A la espera de saber cuándo se celebrará finalmente la cita de Montmeló, Puig cree que este wildcard del #99 en Catalunya no será nada fácil para el español teniendo en cuenta que, con la crisis del COVID-19, prácticamente no ha tenido la oportunidad de rodar con la Yamaha.
"Si fuera una temporada normal y él pudiera probarse en los test y decir 'a ver a dónde coño estoy, el tiempo aquí es este, dónde estoy yo'. En una situación así, si le apetece, pues adelante, es un circuito donde va muy rápido. Pero si no va a tener esa posibilidad de chequeo, de hacer test y ver dónde está realmente, meterte en un gran premio así a las bravas, cuidado... no sé si es lo más... para lo que él pretende, cuidado, porque Lorenzo no pretende ir a Montmeló a acabar el ocho, Lorenzo pretende ir a Montmeló a estar delante, porque su cabeza es de campeón", asegura Puig.
Leer también: Ezpeleta: "Será imposible organizar carreras antes de que exista una vacuna contra el coronavirus"
En su opinión, el que fuera su piloto "quiere volver a demostrar que el año pasado no podía con esa moto, que no se entendió con la Honda, pero que su nivel es ese. Con esas premisas, ir a Montmeló sin haber entrenado mucho, lo veo complicado, pero bueno, no sé qué calendario tendrán de test porque está todo cancelado, habrá que ver", concluye el ex-piloto catalán.