
Checa está que no para estas navidades. Después de quedar segundo en la EnduRoc de Les Comes sobre una KTM, volvió a Italia para participar en una curiosa batalla culinaria junto al piloto y amigo Marco Melandri, que contó con la inestimable ayuda de su impresionante novia. Al igual que en la pista, Carlos también fue el vencedor en esta ocasión, si bien Melandri reconoció que su fuerte no está en la cocina: "Ya sabía que aquí me iba a vencer también, Carlos ha estado imparable este año, y lo único que no ha podido quitarme es a mi novia", comentaba de forma cómica el italiano.
También es cierto que Carlos es buen cocinero, como él mismo admite: "Para ser honestos, me muevo bastante bien en la cocina, hace algunos años aprendí a cocinar. Me gusta hacer cosas prácticas, como prepararme una comida".
El campeón del mundo de SBK también aprovechó la jornada culinaria para comentar algunos detalles sobre su final de temporada: "En Portimao ya lo tenía casi todo hecho con BMW, sólo quedaba por rematar algunos detalles del contrato. Estaba descansando un poco antes de la segunda manga cuando mi manager, Alberto Vergani, me despertó y me dijo que Claudio Domenicali había llamado para aceptar nuestra oferta. Entonces le dije que me dejara correr, y que ya hablaríamos más tarde. Por supuesto que gané la carrera, y me di cuenta de que necesitaba seguir con Ducati, y estar con mi equipo, el Althea".
Al día siguiente de esta particular batalla entre sartenes, Carlos viajaba hasta Barcelona para sumergirse entre los tiburones del Aquarium de la ciudad y aprovechar así para felicitar las fiestas a todos sus fans.
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