Después de dos días de test en el circuito de Portimao, el equipo Suzuki Crescent no termina de encontrar el camino adecuado para que sus GSXR 1000 puedan mantener el ritmo de otras marcas como BMW o Aprilia, que en estos momentos les meten cerca de un un segundo y medio por vuelta. Hasta ahora, el mejor registro de Leon Camier con la Suzuki ha sido un 1:44,6, muy lejos del 1:43,2 marcado por Leon Haslam con la S1000RR. El otro piloto de Suzuki, Alistair Seeley, no ha bajado del 1:46,0, si bien sus tiempos no deben tomarse como referencia ya que está sustituyendo provisionalmente a John Hopkins, que todavía se está recuperando de su operación en la mano.
El lunes, cuando comenzaron los test, Suzuki detectó un problema en el sistema de frenos de la moto de Camier, que no pudo rodar con confianza en todo el día. Para la jornada del martes, los problemas se solucionaron y la GSXR 1000 del británico estaba lista para salir a pista, pero los tiempos seguían sin llegar.
Somos muchos los que esperábamos un buen debut del Suzuki Crescent, especialmente después de saber hace unas semanas que contarían con el apoyo directo de Yoshimura para desarrollar sus motores, pero los discretos resultados de Portimao nos hacen pensar que todavía están lejos de conseguir una moto competitiva. A pesar de ser su primer año en SBK, el Suzuki Crescent tiene una vasta expericiencia en el Británico de Superbikes, con varios títulos a sus espaldas, donde usaban los mismos neumáticos Pirelli que en el WSBK (aunque una versión inmediatamente anterior). De hecho, en su presentación ya apostaban por ser serios candidatos al título mundial en 2012. Y esto, de momento, está muy lejos.
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