Max Biaggi no está teniendo la mejor de las pretemporadas. El romano ha visto como, en cuestión de un mes, perdía primero al manager de su equipo, Francesco Guidotti, que ahora dirige el Pramac Ducati de MotoGP, y después al ingeniero jefe que le ha acompañado en los últimos años, Giovanni Sandi.
La salida de Sandi de la estructura italiana ha causado mucho malestar a Biaggi: "Sandi estaba decepcionado con el equipo por el lado humano. Yo sabía que había problemas e hice todo lo que pude para tratar de sanar las diferencias con Aprilia. De haber sido un problema de dinero yo habría puesto la diferencia, quería mucho a Sandi y a mi equipo".
Pero todo parece indicar que el problema no estaba en el dinero, sino en que Sandi habría pedido una RSV4 oficial para su hijo Frederick, de 22 años, subcampeón de Superbikes en el Campeonato Nacional Italiano con una Ducati. Aprilia rechazó la propuesta de Sandi, y éste decidió irse del equipo. "Por desgracia, se comportó como un padre fanático en vez de un profesional", comenta Biaggi.
El futuro de Sandi apunta ahora al mundial de MotoGP, donde estará a cargo del Ioda Racing, que pondrá en pista una CRT con motor BMW pilotada por el italiano Danilo Petrucci, subcampeón de Superstock 1000 este año. Su lugar en el equipo Aprilia Alitalia lo ocupará Enrico Folegnani, que ya coincidió con Biaggi en 1992 cuando el romano debutó en 250 cc.
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