 Redacción @todocircuitoweb |
Jack Miller pensó seriamente la oferta que KTM le puso sobre la mesa para subirse a la moto de Johann Zarco en 2020. El piloto australiano renovó su contrato con Ducati hace sólo unos días, poniendo punto y final a un culebrón que en opinión de Miller se había alargado en exceso, generando dudas en el propio piloto de Townsville, que llegó a meditar la propuesta llegada desde Mattighofen en vista de que los directivos de Borgo Panigale no le hacían llegar su contrato de renovación para seguir con PRAMAC un año más.
"¿Parezco más relajado? Quizás un poco, quizás menos cabreado por decirlo así", dijo Miller en Silverstone con su habitual sonrisa pícara en la cara. "Estoy feliz por quedarme en Ducati y le doy las gracias a Campinoti [dueño del equipo], ya que él quería que me quedara en este equipo con una moto oficial, y lo mismo ocurre con Guidotti [team manager]. El equipo cree en mí y en la posibilidad de conseguir resultados importantes".
Preguntado por los rumores que surgieron en Austria en relación a la posible llegada de Jorge Lorenzo al PRAMAC Ducati, Miller opina que "aquí habla mucha gente, así es este negocio, ya sabéis cómo funciona el mundo del motorsport, es parte del juego. Si un piloto empieza a hacer caso a todos lo rumores, es difícil seguir en este paddock. Al final lo único que importa es seguir en este equipo y estoy orgulloso de ello".
En relación a los contactos que mantuvo con KTM para ser piloto de fábrica en 2020, Jack Miller confiesa que "pensó en KTM" porque "es una gran empresa con la que tengo una excelente relación desde hace mucho tiempo, especialmente con el señor Pierer y con Pit Beirer. Tuve éxito en el pasado con ellos. Tengo buena relación con ellos y fue realmente complicado descartar ese camino".
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Miller tiene claro que, a sus 24 años y con una Ducati GP20 Factory asegurada para el próximo año, la idea de irse a KTM resultaba demasiado arriesgada: "Para mí correr riesgos en este punto de mi carrera cuando las cosas empiezan a ir bien, consiguiendo podios y estando donde quiero estar... es como si en mi carrera siempre hubiera hecho eso. Ahora empiezo a ir bien, y pensar en empezar un desafío así... me tiraría debajo de un autobús. Me gustaría pasar algo de tiempo en uno de sus asientos y no bajo las ruedas del autobús".
