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En 1985, Kenny Roberts ya llevaba casi dos años retirado de las carreras, por lo que el anuncio de que participaría en las 8 Horas de Suzuka levantó una gran expectación en Japón. En su presentación, King Kenny declaraba: “Es mi primera carrera en un año y medio y es mi primera prueba de resistencia, pero tengo fe en la moto y estoy contento de pilotar con Tadahiko Taira. Es el más rápido en Japón en este momento”.
Tadahiko Taira había ganado el campeonato All Japan 500cc de 1983 y 1984 e iba camino de lograr su tercer título consecutivo ese año. En ese momento, él era la estrella indiscutible de las carreras en Japón. Roberts y Taira formaban un dream team. Juntos, compitieron con una moto preparada a partir del nuevo y revolucionario modelo de supersport FZ750 de 5 válvulas que Yamaha había lanzado ese mismo año.
En la calificación, Roberts obtuvo la pole position batiendo además el récord de la clase TT-F1 en Suzuka con un abrumador tiempo de 2'19.956. Sin embargo, las dificultades aparecieron pronto en carrera: Kenny tuvo problemas al poner en marcha la moto en la salida al estilo Le Mans y quedó muy retrasado en la salida, viéndose obligado a realizar una remontada de infarto.
Prácticamente desde el último lugar, Roberts avanzó a un ritmo vertiginoso, alcanzando la posición 14ª en la vuelta 4, la 6ª en la vuelta 10 y la 2ª en la vuelta 20. Taira cogió el relevo en la vuelta 22 y continuó la carga, logrando por fin superar al dúo de pilotos Honda formado por Wayne Gardner y Masaki Tokuno en la vuelta 38, colocándose así en primera posición1 hora y 32 minutos después de la salida.
Roberts y Taira seguían en cabeza de carrera cuando el sol comenzó a caer y la victoria parecía asegurada. Pero la carrera aún no había terminado. A 30 minutos para el final y con Taira pilotando, la FZR750 perdió repentinamente revoluciones. Cuando bajaba de marcha en la recta principal para acercarse a la primera curva, Taira escuchó un sonido de fondo. Preocupado por no derramar aceite en la pista, se retiró lentamente al borde de la pista y detuvo la moto justo antes de la línea de meta. Habló brevemente con el director del equipo sobre el muro de boxes y desmontó en silencio.
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Al final, tras una remontada inolvidable y una actuación dominante a lo largo 182 vueltas, el equipo no pudo terminar una carrera que acabaron ganando Gardner y Tokuno para Honda. Sin embargo, la actuación de Roberts y Taira pasó a la historia de las 8 Horas de Suzuka, y ahora en 2019 el equipo oficial Yamaha quiere rendirles tributo utilizando los colores de aquella mítica FZR750 en la YZF-R1 oficial que pilotarán Alex Lowes, Michael Van der Mark y Katsuyuki Nakasuga.