 Redacción @todocircuitoweb |
Héctor Barberá ha ofrecido su primera entrevista después de lo ocurrido en Aragón el pasado domingo con el robo de su moto y la posterior ruptura entre el piloto de Dos Aguas y el Team Toth, un desagradable suceso del que todavía se sigue hablando en el paddock del Circuito de Assen, donde Barberá está debutando en la categoría de Superbikes tras recibir la llamada del equipo Orelac para cubrir la baja del lesionado Tati Mercado.
El piloto valenciano conectó en directo con el programa Box Teledeporte el viernes por la tarde para hablar de este nuevo reto en el WSBK y de cómo ha vivido esta última semana a nivel personal con el cruce de acusaciones del que todos hemos sido testigos desde que su moto desapareciera del box de Aragón horas antes de la carrera de Supersport 600 de Alcañiz.
"Las cosas al final siempre pasan por algo, me da hasta verguenza la situación de Alcañiz", comentó Barberá desde el box del equipo Orelac. "Los dos días fueron duros, porque no sólo estoy yo, también tengo una familia y que la gente te acuse de tal barbaridad... Uno tiene la conciencia tranquila, y quien me conoce también lo sabe, pero el boom mediático que se formó pues es muy fuerte. De todos modos yo sé que el tiempo pone cada cosa en su lugar y bueno, las cosas siempre pasan por algo. Al final soy un luchador, un guerrero, y las oportunidades hay que buscarlas".
Héctor dio algunos detalles de cómo vivió toda esta situación durante la jornada del domingo en Aragón: "El mismo domingo hablamos [con Imre Toth], él dio unas declaraciones diciendo que si a las 2:00 de la mañana o algo así me ha parecido leer por ahí yo le había mandado un WhatsApp... él sabía la situación desde las 18:00 de la tarde de que no íbamos a poder correr, y a las 20:30 o 21:00 nos fuimos mi equipo técnico, mis mecánicos, nos fuimos todos a cenar, sabiendo que no íbamos a poder correr porque no habíamos encontrado un motor. Es más, el telemétrico se quería ir y todavía le convencimos de que se quedase".
Barberá asegura que sus mecánicos -a los que Imre Toth acusa de haberse llevado la moto- pasaron la noche en el camión del equipo, con el resto de miembros de la estructura húngara: "Ellos [sus mecánicos] durmieron en el camión y a la mañana siguiente no estaba la moto, qué más pruebas pueden haber que a los mecánicos que acusa, aunque ni siquiera les ha denunciado tampoco, los mecánicos duermen en el camión... es tan surrealista todo que es mejor ni mirar. Él sabrá, nosotros tenemos la conciencia tranquila, él sabrá cómo la tiene. Que sucedan estas cosas en este mundo, cuando es un mundo de pasión que la gente está poniendo el corazón nunca mejor dicho, porque yo sabía que no tenía un sueldo y no iba a cobrar, pero los mecánicos tienen que llevar a casa dinero, tienen hijos, estaban por mí porque no habían cobrado ninguna carrera y lo estaban haciendo porque pensábamos que podíamos conseguir algo. Estábamos totalmente engañados, porque nos decía 'ahora viene el dinero, ahora vienen las piezas, y ahora viene el motor', y nunca llegó nada. Surrealista".
Después de esta mala experiencia con el Team Toth, Barberá asegura "haber aprendido" de cara al futuro: "Nos hemos fiado todos del proyecto, un proyecto que empezaba de cero que parecía que iba a ser ambicioso, que habíamos podido hacer un equipo técnico bueno, pues cada mecánico se lleva un 'chafón'. De hecho hay uno de ellos que ya ha encontrado trabajo, es Oriol, y otro de ellos es Paco que está en casa derrotado, no se cree que a día de hoy le esté pasando esto".
El piloto de 32 años sólo piensa en dejar atrás este suceso y centrarse en la nueva oportunidad que le ha ofrecido el equipo Orelac para debutar en la categoría de Superbikes: "Después de lo que sucedió en Alcañiz, tener la oportunidad de estar con la 1000 en la categoría reina era como un sueño hecho realidad, y ahora estamos aquí ya. Del pasado sólo se puede aprender... si es que se puede aprender algo. Es algo muy desagradable, ya con la página pasada y a pensar en esta oportunidad. No es fácil pasar página, salió en todos los medios, he ganado alguna carrera y he conseguido algún mérito importante y creo que no he abierto ningún noticiario, y aquí me acusan de algo que... no ha sido fácil, esto se queda atrás y nos centramos aquí, que la oportunidad es grandiosa".
A la pregunta de si siente algún tipo de presión de cara a este debut en Superbikes, Barberá confiesa "ser el primero que me pongo presión para cualquier cosa que haga, y soy el primero que me voy a exigir mucho. El equipo está a un grandísimo nivel y la moto es buena, así que vamos a hacerlo bien. Aterrizo en una categoría en la que no conozco prácticamente nada, nunca he llevado una moto así, y todo es nuevo. Al final una moto son dos ruedas, acelerador y freno, y aunque es diferente para un piloto da igual la moto que sea, que se adapta rápido".
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"¿Objetivo? Yo soy el que se presiona y el que se mete mucha caña, el objetivo va a ser conseguir estar a gusto sobre la moto e intentar exprimirla al máximo. Como resultados no quiero pensar, pero piensas, entonces el objetivo es llevar la moto a donde estaba esta moto en las carreras anteriores, y a partir de ahí ver qué podemos hacer más", añade Héctor, que confía en hacer un buen papel en Assen para tener más oportunidades en este paddock: "Quiero hacerlo bien aquí y el futuro dirá, hace tres días estaba en casa en una situación muy desagradable, ahora tengo una oportunidad delante. Estoy muy concentrado en aprovecharla, el destino nos dirá dónde vamos a ir".
