![]() @todocircuitoweb | Google+ |

Pasan los meses y la relación entre Marc Márquez y Valentino Rossi sigue estancada a raíz del incidente que ambos protagonizaron durante el último Gran Premio de Argentina. El toque del piloto de Cervera y las posteriores declaraciones del italiano cargando contra el #93 fueron suficientes para dar marcha atrás en una relación que, tras lo ocurrido en Sepang 2015, había vuelto a una cierta situación de normalidad.
Desde entonces, Marc y Valentino se han encontrado en alguna ocasión en el parque cerrado tras una carrera o una sesión de qualifying en un ambiente de absoluta frialdad, sin saludos ni el más mínimo cruce de miradas entre ambos. Una situación tensa con la que Márquez está dispuesto a acabar si el #46 tiene voluntad para recuperar el trato con el español.
Así lo ha confirmado el propio Marc durante una entrevista reciente al canal italiano TV8. "¿Hacer las paces con Valentino? Yo sí las haría, no tengo ningún problema con él", comenta el de Cervera. "En Argentina todo estaba bastante tranquilo, pero alli yo cometí un error, me penalizaron por ese error, lo he aceptado, pero por desgracia fue con Valentino. Cometí el error, me penalizaron, hice cero puntos y aprendí. Y por eso fui a su box a disculparme".
La situación vivida en Argentina y, especialmente, los días posteriores al #SepangClash de 2015, sirvieron para que Marc se diese cuenta de lo difícil que es concentrarse en su trabajo cuando tienes tantos factores externos influyéndote: "He aprendido que pilotar una moto con toda esa presión que había en Valencia, después de todo lo que había sucedido [en Sepang], que habían venido a mi casa [dos periodistas]... es algo que no ayuda. Cuando digo que somos humanos, que tenemos sentimientos, y vamos a 300 kms por hora, no puedes pilotar igual cuando has recibido todo esto. No era el mismo Márquez sobre la moto porque no podía pilotar igual".
Otra de las consecuencias que Márquez está sufriendo tras sus dos encontronazos con Valentino Rossi son los pitos y los abucheos que ha recibido en varios circuitos cuando ha subido al podio o simplemente se ha paseado por el paddock. El cuatro veces campeón del mundo de MotoGP dice que es algo que "no le molesta", pero reconoce "no gustarle" la situación.
Y utiliza un símil futbolístico para explicarlo: "A mi por ejemplo me gusta el fútbol y animo al Barcelona, y si en un partido Barcelona - Real Madrid el Madrid juega mejor [aplaude]... el Madrid ha jugado mejor. No me gusta porque estamos en la pista a 300 por hora, nos jugamos la vida cada vez que no subimos a la moto. Si eres un aficionado al motociclismo, te gusta ver adelantamientos, no eres de ningún color, no eres de nadie".
Preguntado por la posible solución a estos abucheos y silbidos que Marc recibe en muchos circuitos -especialmente en Italia-, el piloto del Repsol Honda deja claro que no es algo que esté en su mano: "Es algo que yo no puedo decir. A mi Fan de Clubs y a mi gente le digo siempre que todos somos pilotos, que sí, que cada uno puede llevar una camiseta, pero que todos los que estamos en este mundo... sí, es una carrera y pueden saltar los sentimientos, pero a la siguiente semana tenemos otra carrera y la vida sigue. Sería bonito ver en una carrera y que todos los pilotos fuesen de blanco y todas las motos de blanco, sin saber qué piloto es cada uno".
🤔 @marcmarquez93 😘 pic.twitter.com/0WhtHZ82cA
— MotoGP™🇸🇲🏁 (@MotoGP) 10 de septiembre de 2017
Este fin de semana se celebra el Gran Premio de San Marino, un circuito en el que Marc sufrió una caída durante el warm-up previo a la carrera del año pasado por la que fue ampliamente pitado por el público de Misano. ¿Su respuesta? Besos hacia la grada mientras volvía en un scooter al paddock: "Sí, me caí, era el warm-up. Me pitaban todos, les vi y les lancé un beso. Me pitaban, me hacían así (peinetas)... y digo, un beso", contó Marc a TV8 entre risas.