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Montmeló-. Yamaha sigue trabajando para que su prototipo encuentre el grip que necesita para ser competitivo. La M1 tiende a perder tracción cuando la temperatura del asfalto es elevada y, además de trabajar a nivel electrónico y de motor, han incorporado un nuevo guardabarros trasero a la moto de Valentino Rossi. Sobre el papel, este diseño permite enfriar el neumático gracias al flujo de aire que crea, pero 'Vale' no lo tiene del todo claro.
"Sí, es para ver si mejora la temperatura de la goma, pero en la moto no siento nada", bromeó el italiano, antes de reconocer que hay "poca diferencia" con este nuevo componente. "Hacer trabajar bien la goma y no estresarla demasiado es la clave para ir fuerte, sobre todo en la carrera. Por eso estamos probando de todo", admitió en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
Las primeras impresiones sobre el asfalto de Montmeló fueron positivas. Lideró por la mañana y por la tarde firmó el quinto puesto. Sufrió un poco más con el calor, como era de esperar: "Lo primero es que, para mí, esta mañana el circuito estaba bastante sucio. Esperaba mejores condiciones pero, después de eso, estaba mejor. Por la tarde, con más temperatura, es más difícil trabajar el tren delantero. Hemos tenido suerte porque no había sol y la temperatura del asfalto, aunque era alta, no era algo loco".
En todas las ruedas de prensa del viernes, la advertencia era muy parecida. "Hay muchos pilotos, con muchas motos diferentes, que tienen un ritmo similar y están cerca. Todavía necesitamos mejorar", reconoce el #46, a pesar de que "la primera impresión es positiva".
'The Doctor' reconoce que le gusta el nuevo asfalto porque "el grip es bueno y tiene menos baches". Además, "el nuevo trazado es mucho mejor". Los detalles marcarán la diferencia, insistió: "Todos estamos muy cerca. Dependerá mucho del trabajo entrenamiento a entrenamiento, y también de la elección del neumático".