Imagen: Max Artes
 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
El Circuit de Barcelona-Catalunya regresará a su trazado histórico para el Mundial de Motociclismo. La pista situada en Montmeló modificó su configuración tras el accidente en el que perdió la vida Luis Salom, pero la ampliación de la escapatoria ha permitido que MotoGP vuelva a disfrutar de una zona rápida, sin la polémica chicane, antes de entrar a meta. Este cambio se ha complementado con un nuevo asfalto, y los pilotos de la categoría reina han quedado muy satisfechos tras celebrar un test organizado por Michelin.
En declaraciones a MotoGP.com, Valentino Rossi reconoció que "volver al trazado antiguo es mucho más bonito" por la rapidez de unas curvas que le han dado varias alegrías, como el espectacular duelo con Jorge Lorenzo en 2008. Aleix Espargaró y Andrea Dovizioso coinciden con 'The Doctor': se ha recuperado la esencia del Circuit. "Es más para MotoGP, es mejor para nosotros, así que estoy feliz", sentenció el #46.
Respecto al nuevo asfalto también hay consenso. "Hay muchos menos baches y mucho más grip", aseguró Jorge Lorenzo; "El asfalto es muy bueno, el grip es alto", apuntó Cal Crutchlow. El británico cree que, durante el Gran Premio, este firme les permitirá rebajar un segundo los cronos del test (Maverick Viñales puso la referencia en 1'38.974 ).
Marc Márquez resumía sus sensaciones así: "Creo que han hecho un trabajo realmente bueno. El asfalto tenía un grip muy bueno. Estaba bien pilotar, aunque en algunos puntos de frenada se notaba que los Fórmula 1 habían empezado a crear algunos baches. Aparte de eso, hemos pilotado bien. Era un test importante para Michelin. El nuevo trazado, con las áreas de seguridad, son suficientes".
Esos baches a los que se refería el piloto del Repsol Honda Team fueron confirmados por Lorenzo, quien lo atribuyó a la goma que dejan los monoplazas. Por eso, habló con Franco Uncini y Loris Capirossi, responsables de seguridad, para expresarle su preocupación y pedir que esas zonas se limpien antes del Gran Premio.
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Pol Espargaró aseguró que, a partir de ahora, tanto los pilotos como la afición estarán satisfechos. "Con esta solución llegamos con más velocidad punta a final de la recta de meta. Ahora tenemos un mix en que podemos disfrutar nosotros y puede disfrutar el público", confirmó a Mundo Deportivo.
Gracias a estas novedades, los organizadores del Mundial también solucionan varios problemas que, en 2017, provocaron que los pilotos dieran un ultimatum. La falta de grip en la chicane que se preparó, unida a la cercanía de varios muros, desató las quejas en la Comisión de Seguridad y finalmente se utilizó la configuración de la Fórmula 1.
