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Foto: The Times
 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Si existe un piloto de road races cuya historia debería verse plasmada en una película, esa es sin duda la de Ian Hutchinson, 'The Miracle Man'. A sus 38 años, el piloto británico ha vivido las dos caras más extremas de este deporte: ha saboreado las mieles del éxito con sus 16 victorias en la Isla de Man y también ha conocido el abismo que supone pasar una veintena de veces por quirófano para tratar de salvar una pierna que los médicos estuvieron a punto de amputarle.
La marca de gafas Carrera, uno de los patrocinadores personales de 'Hutchy' de cara a 2018, ha lanzado un vídeo bautizado como #driveyourstory en el que Ian narra cómo fue aquel accidente que a punto estuvo de apartarle de las motos de forma definitiva cuando se encontraba, paradójicamente, en su mejor estado de forma.
Corría el año 2010, y Hutchinson había arrasado en el TT de la Isla de Man con un póker de victorias, cinco en una misma semana, un hito que ningún otro piloto había logrado hasta la fecha. Acabada la temporada de road races -también ganó tres carreras del Ulster GP y la prestigiosa Gold Cup Race de Scarborough-, Ian se enfrentaba a una de las últimas carreras de la temporada, aunque en esta ocasión se trataba de un circuito de velocidad (Silverstone) y no de una carretera.
Aquella fatídica prueba del campeonato británico de Supersport marcaría su vida para siempre: "Después de todos los éxitos que conseguí en las road roaces durante 2010, llegué a Silverstone. Era octubre y el tiempo en esta época ya era terrible, con mucha lluvia, y la carrera era muy tarde, a las 16:00, y estaba oscureciendo ya", narra la 'Bala de Bingley'.
"En la primera curva había mucha agua en la pista, todo el mundo cambiaba de posición, en mitad de la curva me golpeó otra moto, las motos pasaban a más de 100 millas por hora y yo estaba deslizándome por el suelo. La última moto que quedaba en pista me alcanzó y me destrozó la parte baja de mi pierna", explica Hutchinson, que no podía creerse lo que le estaba pasando.
El piloto de 38 años cuenta que "la pierna estaba colgando del hueso, saliéndose por detrás de mi mono. Fui evacuado en helicóptero al hospital, y en ese momento me dijeron que me iban a amputar la pierna. Les grité a los cirujanos que por favor no me la amputasen, y que hiciesen todo lo posible para intentar salvar la pierna".
La pesadilla de Hutchinson no había hecho más que comenzar. Un año y dos meses después del accidente, y después de haber pasado más de 16 veces por quirófano, el piloto británico reapareció en el GP de Macao de 2011, con la temporada prácticamente ya terminada. A pesar de los dolores que todavía sufría en su pierna izquierda, Ian fue capaz de terminar la carrera en tercera posición, llegando incluso a liderar la prueba durante las dos primeras vueltas.
El año 2012 tampoco arrancó bien para Hutchinson. Una pequeña caída prácticamente en parado durante el MCN Motorcycle Show de Londres reabrió una de sus fracturas en la pierna izquierda. Tras permanecer varios meses con un fijador externo, el británico disputó la North West 200 y el TT; sus resultados, como era de esperar, no fueron nada buenos, pero 'Hutchy' se ganó el corazón del público por sus ganas de superación y su capacidad de pilotar una moto de carreras a más de 320 km/h con la pierna izquierda prácticamente inservible.
Los médicos que trataban a Hutchinson le recomendaron volver a pasar por quirófano para seguir reconstruyendo su pierna izquierda; eso suponía otro año de parón para Ian, que acabó sometiéndose a más operaciones que le dejaron fuera del TT 2013. Sin embargo, ese mismo año, Hutchinson protagonizó uno de los regresos a la competición más conmovedores de la historia: después de todo el sufrimiento acumulado, se hizo con la pole position en el GP de Macau y acabó ganando la carrera.
"Superar todo esto y volver en Macao fue muy muy difícil", cuenta el propio road racer. "Me clasifiqué en posición de pole para la carrera y después la gané. Fue la sensación más increíble que jamás había sentido. Después de eso sucedió todo lo demás. Regresando al presente, con 16 victorias en el TT, creo que el deseo de ser un road racer antes que nada fue lo único que me ayudó a regresar, y volver y ganar".
Efectivamente, tal y como relata el propio Ian, su victoria en Macao 2013 fue sólo un adelanto de lo que estaba por llegar. En 2015 arrasó en el TT Supersport con la Yamaha R6 del Team Traction Control, equipo propiedad del cantante de The Prodigy, Keith Flint, ganando las dos carreras de 600 cc, además de apuntarse otra victoria en Superstock con la ZX-10R del PBM Kawasaki. En 2016 volvió a sumar tres victorias, repitiendo resultados en Supersport y Superstock, esta vez con una BMW S1000RR del TAS Racing.
Finalmente, en la edición 2017 del TT, Hutchy volvió a subir a los más alto del podio del Mountain Course. Lo hizo en Superbike y Superstock, alcanzando así esa mágica cifra de 16 victorias que le convierten en el tercer piloto de mayor éxito en la Isla de Man, por detrás de Joey Dunlop (26), John McGuinness (23) y Michael Dunlop (19).
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Lamentablemente, la participación de Hutchinson en el TT 2017 terminó antes de tiempo tras sufrir una caída durante el Senior TT que acabó con una fractura en el fémur de su maltrecha pierna izquierda. Por suerte, la recuperación de esta lesión fue bien y la 'Bala de Bingley' volvió a las carreteras en 2018 vestido con los colores del Honda Racing, formando equipo con Lee Johnston.
