 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
En 2011, la imagen de Eduard Blanch en huelga de hambre llegó a todos los medios de comunicación. Cinco años antes, este expiloto y empresario había decidido construir el Circuito de La Selva en la localidad catalana de Sant Feliu de Buixalleu (Girona), un proyecto al que dedicó todo su patrimonio. Cuando llegó 2008, la construcción había terminado, pero los permisos nunca fueron aprobados y decidió ponerse en huelga de hambre para buscar una solución a los problemas burocráticos que afrontaba. El Ayuntamiento solicitaba mejoras para reducir el ruido y, de acuerdo con Alicia Vila Reyes, tía de Eduard, se realizaron todos los cambios demandados por el consistorio. Según esta misma fuente, la inversión total superó los tres millones de euros.
La familia denuncia que "los intereses políticos" privaron a Blanch de cumplir su sueño: "Curiosamente, el terreno donde se construyó el circuito fue arrendado al exalcalde Vicenç Domènech. El contrato indicaba que, si en algún momento Eduard no pagaba la cuota mensual, el circuito pasaría automáticamente a manos del exalcalde. Los permisos nunca llegaron, Eduard se arruinó y, por consiguiente, tampoco pudo pagar las mensualidades, lo perdió todo, o mejor dicho, se lo robaron".
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"Eduard Blanch inició en 2011 una huelga de hambre como protest. Prácticamente arruinado y a punto de perder su propia casa, no vio otra salida para intentar llamar la atención de las instituciones ante su dramática situación. El tenía el objetivo de llegar a una solución lógica, pero ese momento nunca llegó. Se reunió con los abogados de las partes implicadas, pero de nada sirvió. Poco tiempo después falleció. En la actualidad el Circuito de la Selva se encuentra en estado de semiabandono, sin luz ni agua y rotos en el asfalto", lamenta Vila.
Aunque han pasado varios años, la familia sigue buscando "justicia" en memoria de Blanch y el usuario 'Pol P.C' ha iniciado una recogida de firmas en la plataforma Change.org. El objetivo es entregar las demandas de los seres queridos de Eduard al Ayuntamiento Sant Feliu de Buixalleu y a su actual alcalde, Josep Roquet Avellaneda, así como al exalcalde Vicenç Domènech.
El llamamiento a los aficionados para que incluyan su firma es muy directo: "En memoria por el esfuerzo de mi sobrino Edu, a quien le amargaron la existencia por no disponer del 3% para poder abrir su negocio con todos los permisos en regla. Estas trabas le costaron la vida. Edu: tu tieta, tu familia y tus amigos seguiremos luchando para que se haga justicia".
