Foto: Instagram @antoniocairoli
![]() @todocircuitoweb | Google+ |
KTM ha premiado a su mejor piloto en el segmento del motocross con un regalo muy especial. La marca austriaca ha invitado hoy a la leyenda del MX Antonio Cairoli a un test privado con la KTM RC16 de MotoGP en Valencia para recompensar al piloto italiano por su noveno título mundial de MXGP conseguido en Assen hace poco más de un mes.
"Quiero darle las gracias a KTM, me han dado un regalo precioso", ha dicho Cairoli, que hace sólo unos días pasaba por el altar junto a su pareja Jill Cox. "Me acabo de casar, pero en vista de que uno no tiene la posibilidad de pilotar una MotoGP todos los días, me fui corriendo a Valencia. Todavía estoy emocionado..." contaba entre risas el piloto de 32 años a La Gazzetta dello Sport.
"Pilotar la MotoGP es un placer increíble. La frenada es una locura, pero todo es soberbio: la potencia, la aceleración, su manejo. Es difícil encontrar el límite, la moto es perfecta y hay muchísimo grip en la curva", reconocía la estrella del motocross, que hace diez años ya tuvo la oportunidad de probar la Yamaha M1 de Valentino Rossi en este mismo escenario.
En 2007 Cairoli ya probó la Yamaha de su amigo Valentino Rossi en Valencia
"En 10 años se ha dado un paso adelante muy grande", explica el italiano comparando la M1 de 2007 con la nueva KTM RC16. "Sólo he hecho unas pocas vueltas para divertirme, pero he ido rápido. Estoy contento de haber tenido esta oportunidad".
Cairoli reconoce que lo más complicado ha sido adapatarse al cambio invertido del prototipo austriaco: "El cambio es al contrario que en mi KTM del MXGP. Es muy díficil automatizarlo, pero sólo he fallado un par de veces". Por fortuna, ha compartido box con el piloto de pruebas de KTM, Mika Kallio, que le ha proporcionado unos valiosos consejos: "Kallio es muy fuerte, tienes mucha experiencia, me ha dado algunos consejos, sobre todo con la trazada".
Foto: KTM Factory Racing
Si algo tiene que destacar Cairoli de esta experiencia sobre una MotoGP es, sin lugar a dudas, la velocidad: "En la recta he superado por poco los 300 km/h, para mí que estoy acostumbrado a otra velocidad realmente es mucha adrenalina".
Y tiene claro que, en MotoGP, falta "inventiva" en comparación con el motocross: "En el MXGP puedes cambiar la trazada a menudo, inventar trayectorias locas si lo necesitas. Aquí la trazada es obligatoria, no puedes inventar nada, siempre tienes que moverte por el mismo sitio al milímetro. Pero me gusta, me gustaría tener otra prueba en el futuro".