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Puede que Kawasaki haya puesto de moda las motos turbo gracias a sus bestiales H2 y H2R de 210 y 326 cv respectivamente, pero lo cierto es que hace 30 años, en la década de los 80, los fabricantes japoneses ya habían iniciado una guerra de motores turbo para tratar de dominar el mercado de las motos de altas prestaciones.
Modelos como la Suzuki XN 85D Turbo, la rapidísima Kawasaki GPZ 750 Turbo o la Honda CX650 Turbo prometían unas prestaciones de infarto para la época, motos capaces de superar la barrera de los 220 km/h con facilidad gracias al uso de turbocompresores acoplados a motores atmosféricos ya existentes que prácticamente doblaban su potencia.
Lamentablemente, la 'fiebre turbo' llegó demasiado pronto al mundo de las dos ruedas, y los fabricantes se encontraron con muchos problemas a la hora de gestionar correctamente la potencia de estos modelos. Kawasaki fue una de las marcas que más se esforzó en conseguir una moto turbo lo más humana posible, recolocando su compresor cerca de los colectores para evitar el famoso 'lag' propio de este tipo de sobrealimentación, una solución que, sin embargo, no terminó triunfando.
Finalmente, la aparición de las primeras superbikes a finales de la década de los 80 con potentes motores aspirados combinados con una novedad en aquella época como era la inyección electrónica, acabaron por matar a los pocos modelos turbo que había en el mercado, motos tecnológicamente muy avazandas para su época que, sin embargo, todavía necesitaban una ayuda eletrónica para gestionar correctamente el funcionamiento de sus compresores, un avance tecnológico que todavía tardaría cerca de 20 años en llegar.
Hoy en día parece casi imposible poder estrenar una moto turbo de aquella época. Sin embargo, un coleccionista privado de Chicago ha sacado a la venta una unidad de 1983 de la Honda CX650 Turbo que sólo cuenta con 153 millas en su marcador, una moto que, de acuerdo a su propietario actual, se ha encendido y rodado con ella varios veranos -unas 20 millas en casa salida- para mantener rodado el motor, cambiando anualmente el aceite.
La CX650 Turbo fue la última gran moto sobrealimentada de Honda, un modelo derivado de la CX500 Turbo, que a su vez se basaba en el motor aspirado de dos cilindros V-Twin de la CX500, incrementando su potencia desde los 48 cv con aspiración hasta los 82 cv gracias a la instalación de un turbocompresor soplando a un máximo de 1.3 bares. En el caso de la CX650 Turbo, Honda incrementó su cilindrada hasta los 673 cc, aumentó el ratio de compresión y redujo el soplido del turbo para dulcificar su carácter y hacer una moto más controlable que la CX500 Turbo. El resultado, un pequeño misil bicilíndrico de 100 cv de potencia.
Honda sólo fabricó 1.777 unidades de esta CX 650 Turbo para todo el mundo -fue uno de sus modelos de producción de menor tirada de la historia-, de ahí que, en la actualidad, sea un modelo muy difícil de ver, y más aún de comprar. Esta unidad que te mostramos está en EEUU, concretamente en Chicago, y con sólo 153 millas, se puede considerar como una moto prácticamente nueva... con 34 años a sus espaldas. Al ser una pieza casi única en el mundo, el vendededor prefiere hablar del precio por email con cualquier interesado.
Aquí tienes un vídeo donde podrás ver una pequeña review de la CX650 Turbo:
Fuente: Raresportbikesforsale.com