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El sábado 2 de septiembre. Es la fecha que los hijos de Ángel Nieto han propuesto para celebrar el último adiós a su padre Ángel en Madrid, un multitudinario funeral al que asistirán miles de personas de toda España para mostrarle sus respetos al 12+1 veces campeón del mundo, al Maestro, al piloto español que atesora el mayor número de títulos mundiales.
"Queremos que el homenaje a mi padre en Madrid sea el día 2 de septiembre, que es el fin de semana después de Silverstone", dijo ayer Pablo Nieto en Austria en declaraciones recogidas por el elespanol.com. "Si no, ya tendríamos que ir a una fecha mucho más posterior, porque luego vienen Misano y MotorLand. Nos iríamos a finales de septiembre".
Sin embargo, la fecha del 2 de septiembre también puede suponer un problemas ya que los Nieto no saben "si estamos a tiempo" o no de organizarlo todo, ya que "se va a hacer un evento bastante grande y tiene que estar muy bien organizado".
Tras la pérdida de su padre, los dos hijos mayores de Ángel Nieto ya están de vuelta en el paddock mundialista, donde han recibido todo el calor y el apoyo de sus amigos, compañeros y de todo el staff que trabaja en el mundial. Pablo recuperaba el control del SKY VR46 Team, donde trabaja como team manager, mientras que su hermano Gelete hacía lo propio en el box del Avintia Racing como director deportivo de la estructura española.
Preguntado por los detalles del funeral que se llevará a cabo en Madrid, a Pablo Nieto que le gustaría que "todo estuviera arropado por el Gobierno, que nos ha dicho que nos va a ayudar en todo lo que sea posible, y eso es importantísimo por la magnitud de lo que pueda llegar a suceder. Hay que hacer algo bien hecho con el apoyo y la ayuda de todo el mundo. Queremos que sea un homenaje muy bonito para que él, desde donde esté, lo pueda ver y se sienta orgulloso. Queremos hacer una despedida para todo el mundo que quiera dar el último adiós a mi padre. Él se merece algo así".
Hablando de lo sucedido durante esta última semana, Pablo ha recordado algunas anécdotas que reflejan la magnitud y las dimensiones de la figura de su padre: "Me llamaron de un sitio y me dijeron ‘Pablo, lo sentimos, pero no podemos mandaros más flores porque se han acabado en Ibiza’. Se me puso la piel de gallina. Luego, desde el tanatorio a la iglesia, nos escoltó la Guardia Civil y pararon Ibiza. Después nos escoltaron 500 motos porque se presentaron allí y nos dijeron que querían escoltar a mi padre. Después, en la primera rotonda, toda la Guardia Civil se cuadró y nos hizo un saludo militar. ¡No nos lo podíamos creer!".