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Ser un jugador de fútbol profesional implica tener que renunciar a ciertas actividades de riesgo mientras estás en activo. Montar en moto, aunque sea por la calle, suele ser una cláusula habitual en los contratos de las grandes estrellas que les impide poder disfrutar de esta afición por el riesgo que conlleva una caída. De ahí que muchos tengan que 'sufrir' con superdeportivos de 600 cv de potencia para poder darse alguna alegría de vez en cuando.
Esto lo sabe muy bien Xabi Alonso, un amante confeso del mundo del motor, que ha tenido que esperar hasta su retirada para poder darse su gran capricho: una BMW R100 customizada por la gente de Cafe Racer Dreams.
Después de disputar su último partido como profesional vestido con la camiseta del Bayern de Munich, Alonso tenía muy claro lo que haría a continuación: "Me compraré una moto y voy a andar en ella. Clarísimo. Una moto de carretera, ni la más grande ni la más pequeña", reconocía el tolosarra durante una entrevista a MARCA.
De hecho, por aquel entonces, el futbolista de 35 años ya había encargado hacía semanas su deseada BMW R100 a los especialistas de Cafe Racer Dreams, que desmontaron la moto por completo en su taller ubicado en Madrid (C/ Gonzalo Herrero 11) para crear la que a la postre sería la CRD98, una moto totalmente artesanal que lleva el sello de calidad que Cafe Racer Dreams siempre aporta en todas sus creaciones.
Horquilla, frenos, llantas, subchasis, faros... una preparación valorada en algo más de 15.000 euros (además del precio de la moto original) que cuenta además con un exclusivo asiento fabricado por la gente de Café Leather Supply empleando piel auténtica del norte de España curtida a partir de un proceso vegetal 100%, respetando la tradición de antaño.
En definitiva, un sueño cumplido para Xabi Alonso, que hace poco sumó a su garaje un precioso Mercedes 190 SL que conduce de forma habitual junto a su mujer e hijos.