 Por John Fernández @fdezgp | Google + |
Andrea Dovizioso es el nuevo líder provisional de MotoGP después de la carrera de Assen, una meritoria posición después de cinco años a lomos de la Ducati. ¿Es quizá esta la temporada de Dovizioso? El piloto de Forli arrastra un espíritu combativo desde el inicio del Mundial y, aunque en Assen no subió al podio, la quinta posición le supo a gloria, pues se puso a la cabeza en la clasificación general, con cuatro puntos de ventaja sobre Maverick Viñales, que se fue al sueño en Holanda.
“Ha sido una carrera extraña”, comentó Dovi al portal GPOne, “pero estoy muy feliz por varias razones. El comienzo fue difícil, no sólo por la posición de salida, sino también por el hecho de que estaba perdiendo fluidez para seguir el ritmo del primero, por lo que no podía aguantar”, explica respecto a su posición de salida y la falta de enganche con el grupo de cabeza.
El de Ducati estuvo a punto de rozar el suelo y apuntar un cero en su casillero debido a la caída de Viñales, quien incluso llegó a rozar su casco con la moto de Dovizioso: “Me quedé tranquilo tratando de aprovechar todas las oportunidades, y la única vuelta que hice detrás de Viñales me ayudó a figurarme lo que necesitaba mejorar. Con una gran contundencia física, pude evitar la caída cuando él –Viñales- cayó. Luego fui el más rápido de la pista a mitad de carrera”, dijo el #4.
La llegada de la lluvia marcó, en cierta medida, el pensamiento de Dovizioso, que se volvió conservador y prefirió aguantar en vez de arriesgar: “Con la lluvia volví a acercarme al grupo con mayor facilidad, pero en las cuatro últimas vueltas comencé a pensar en el campeonato, ya que no pudimos averiguar dónde estaba mojado y dónde no. En un campeonato de este tipo es siempre necesario traer puntos a casa, y hoy he recuperado una situación difícil”, explica respecto al domingo de carrera.
Otro de los episodios en el final de carrera fue la lucha entre Cal Crutchlow, Marc Márquez y Andrea Dovizioso, a lo que el italiano comenta: “Cal vino y empezó una batalla, donde no tenía medios para entrometerme”, y se lamenta: “Fue una lástima porque fueron puntos ganados sin arriesgar demasiado”.
A la carrera, afirma, llegaron con una “configuración que nunca probamos, pero creímos y trabajamos”. Asegura que el problema del qualifying le limitó porque le impidió “estar en el grupo de cabeza”, donde, según Dovizioso, “puedes estudiar a los demás y manejar los neumáticos, cosa que no hice".
En definitiva, ‘Dovi’ se muestra feliz: “Estoy contento por cómo estamos todos trabajando. Nadie hubiera creído que después de ocho carreras habríamos estado a la cabeza. Esta experiencia nos dice que, si trabajas duro, todo es posible y personalmente, este año abre un mundo que me muestra este mismo concepto, y todavía no me creo que sea el primero en el campeonato”, afirma optimista.
Incluso dice que Ducati y él están sorprendidos: “Ducati y yo estamos en una situación que nunca hemos visto en estos cinco años en muchos aspectos: los resultados obtenidos no son causa de otros errores, son de nuestro mérito”, sentencia orgulloso el piloto italiano.
La próxima carrera, en Sachsenring, Alemania, augura, no será agradable: “Vamos a Sachsenring, que no es una pista agradable, pero el nuevo asfalto podría mezclar las cartas”, comenta. “El campeonato está totalmente abierto”, señala, pues Viñales está a 4 puntos del italiano, y continúa: “No hay oponentes más peligrosos y cada fin de semana cada uno tiene una historia en sí mismo”.
