Con un diseño similar a su antecesora, la V7 Racer es una mezcla de artesanía y tecnología que llega al mercado en una serie numerada y exclusiva. Lo primero que llama la atención es el depósito de combustible cromado y adornado con una correa de piel., al igual que el color rojo, el mismo que el usado en el logotipo de la marca que decora el depósito, con el que se han pintado algunas partes de la moto, como el chasis y el basculante.
Pero esta V7 Racer no destaca sólo por su exclusivo diseño. Los componentes y la tecnología usada para su parte ciclo y su motorización son de última generación. La suspensión delantera es de Marzocchi y la trasera está formada por dos amortiguadores Bitubo totalmente ajustables. Los frenos están formados por un disco de 320 delante y 260 detrás, los primeros mordidos por una pinza de 4 pistones de Brembo y los segundos también encargados a Brembo.
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Fuente: Solomoto.es