 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Elena Myers puede presumir de haber conseguido dos logros importantes dentro del motociclismo femenino. Por un lado, la piloto californiana se convirtió en la primera mujer en ganar una carrera del AMA Pro Racing de velocidad en el año 2010, con sólo 16 años. Fue en el circuito Infineon Raceway, en California, en una de las citas del AMA Supersport Championship de la división oeste.
Más tarde, en 2012, Elena volvería a ganar otra carrera, esta vez en el Daytona International Speedway, en la segunda carrera de Supersport, a los mandos de una Suzuki. Antes de lograr su segunda victoria, Elena Myers ocupó portadas en todo el mundo después de ponerse a los mandos de la Suzuki GSV-R de Álvaro Bautista en la previa del del Gran Premio Red Bull de Indianápolis 2011, convirtiéndose así en la mujer más joven -sólo tenía 17 años- en subirse a una MotoGP.
Sin embargo, la prometedora carrera profesional de Elena Myers finalizó mucho antes de lo esperado. A finales de 2014, con sólo 21 años, la piloto de Mountain View abandonaba las carreras, poniendo como excusa la falta de patrocinios y de recursos económicos para seguir disputando el campeonato de velocidad norteamericano. Algo extraño teniendo en cuenta que Myers contaba con el apoyo de Triumph, además de tener un gran impacto mediático.
Ahora, dos años después de aquel anuncio, Elena ha decidido contar la verdad. Su retirada no tuvo nada que ver con el dinero, sino con una agresión sexual que sufrió en un hotel de Philadelphia tras disputar la última carrera de la temporada, tal y como explica en su perfil oficial de Facebook: "Como ya sabéis, llevo sin correr desde 2015. Muchos me han preguntado por qué lo he hecho, pero nunca he respondido totalmente a esta pregunta. Lo cierto es que he temido hablar sobre el tema por el miedo a perder el apoyo de mis amigos, familiares, fans, patrocinadores y el de toda la comunidad. Pensé que simplemente podría enterrar la verdad, dejarla detrás y seguir hacia delante como siempre. Pero estaba equivocada, y no puedo permanecer más tiempo en silencio".
"Un día después de la última carrera de la temporada 2014, fui agredida sexualmente por un masajista en el spa del hotel Loews Philadelphia", continúa la ex-piloto profesional, que hace referencia a una entrevista ofrecida al portal Phillymag.com en la que detalla cómo fue la agresión, que comenzó con tocamientos en la zona genital: "Me habían dado cientos de masajes antes. Jamás me había pasado algo ni remotamente parecido. Estaba en shock. Era mucho más grande que yo, y no quería que fuera a más. Fue aterrador".
Elena, que estaba alojada junto a su madre en aquel hotel, habló con otros empleados para quejarse por el comportamiento del masajista, Jerome McNeill, pero nadie le hizo caso. "Informé de esta agresión a numerosos trabajadores del hotel y el spa, pero nadie me ayudó", lamenta Myers. De hecho, una investigación policial posterior reveló que la dirección del hotel trató de restarle importancia a la agresión, saldando el problema con una invitación para Myers y su madre en el restaurante del hotel.
Tras sufrir esta terrible experiencia, su carácter cambió de forma radical, y perdió toda esa pasión que sentía por el motociclismo: "Solía ser una persona muy feliz. Muy extrovertida, nunca había tenido problemas. Entonces me convertí en una persona asustada que no podía reconocer. Tenía ataques de ansiedad. No era algo propio de mi carácter. Ahora mismo no tengo ganas de volver a las motos. Pero eso puede cambiar".
En un primer momento, Myers decidió no acudir a la policía. Meses más tarde, tras conocer la denuncia interpuesta por otra mujer que también fue agredida por el mismo masajista, la piloto de 23 años decidió interponer una denuncia por los hechos ocurridos en noviembre de 2014. A raíz de esas dos demandas, se descubrió que McNeill contaba con diversos antedecedentes penales; además de haber sido acusado por haber abusado sexulmente de otra mujer en otro spa, en 2007 fue detenido por, presuntamente, haber raptado a una niña de 12 años y haberla violado en tres ocasiones, una acusación de la que salió sin cargos tras desaparecer un testigo fundamental del caso.
Por el momento, Elena Myers sigue sin planes para regresar al mundo de las carreras, aunque su trabajo actual -es colaboradora de la aseguradora deportiva Mc Graw Pwersports- invita a pensar que todavía tiene ganas de enfundarse el mono de nuevo y volver a disfrutar de su gran pasión.
