 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Josh Brookes regresará al British Superbike en 2017 tras un año compitiendo en WorldSBK. El campeón del certamen británico en 2015 unirá fuerzas con el equipo Anvil TAG Yamaha, aunque asegura que esa no era su prioridad para la temporada que está a punto de comenzar: "Volver con Yamaha al BSB no era lo primero de mi lista, pero el hecho es que estar con Yamaha no es algo negativo. Conozco la moto, y sé lo que hace falta para que funcione", ha reconocido a Bikesportnews.com, sin ofrecer más información sobre otras ofertas.
Durante la temporada en la que se adjudicó el título, Brookes estrenó la nueva versión de la R1. A pesar de que llevaba una moto recién lanzada al mercado, el australiano se impuso en 13 carreras. La victoria tardó en llegar (Brands Hatch, sexta ronda del campeonato), pero ganó en seis de las siete últimas pruebas.
A causa de estas cifras, Brookes insiste en que la R1 "no alcanzó todo su potencial" durante 2015: "La idea es ganar con la menor velocidad posible, así que mientras yo ganaba, el desarrollo se paraba. Creo que hay potencial en la moto para lo que quiero. No puedo hablar por otros pilotos, porque algunos no han disfrutado pilotándola, pero yo no disfruté la BMW y así son las carreras".
"No sé cómo será la moto hasta que empiece a pilotar, pero la moto que ganó en 2015 no fue bien con otros pilotos que buscaron el título en 2016. Eso no quiere decir que sea mala o buena. Es, simplemente, que no iba bien para un piloto en concreto", ha reflexionado.
Para el expiloto de Milwaukee BMW en el Mundial de Superbike, el nivel del BSB se ha "elevado, pero no necesariamente en las carreras". Cree que en el ritmo de carrera "no ha habido una gran mejora, si es que ha habido alguna", y se muestra confiado: "Espero ser tan competitivo en 2017 como en 2015".
Brookes intentará recuperar la corona del British Superbike a partir del próximo 2 de abril. El campeonato se iniciará en Donington Park, escenario en el que 'Shakey' Shane Byrne empezará la defensa del título ante viejos conocidos, como Leon Haslam o Michel Laverty, y ante pilotos que llegan del Mundial de SBK, como el propio Brookes, Sylvain Guintoli o Davide Giugliano.
