Esta nueva Ley establece un proceso sancionador abreviado similar a los conocidos “juicios rápidos”, diseña un nuevo régimen en la práctica de notificación teniendo en cuenta los nuevos sistemas telemáticos de comunicación y prevé la terminación de oficio del procedimiento. El objetivo de estas modificaciones es evitar la impunidad de aproximadamente el 25 % de los conductores que no pagan sus multas y agilizar el cobro de los 15 millones de expedientes que se abren cada año en España.
En este sentido, la nueva ley trata de unificar criterios para que una misma infracción tenga la misma sanción sea la que sea la administración que realiza la denuncia. Hasta ahora, había diferencias de hasta 600 euros en función de quién pusiera la multa. También destaca la posibilidad de una reducción del 50% de la cantidad a pagar con un pronto pago, y el cobro por vía ejecutiva en el plazo de 30 días desde la notificación de la multa.
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Fuente: Solomoto.es
