Valentino Rossi durante un test privado en Aragón (2015)
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El Gran Premio de Japón no empieza bien para Valentino Rossi. El piloto italiano ha llegado a tierras niponas con algo de fiebre y con un jet-lag que le ha impedido pegar ojo durante toda la noche del miércoles. Hoy, en rueda de prensa, un Valentino Rossi con rostro cansado y muchas ojeras hablaba de su estado de salud ante los periodistas presentes en Motegi: "Ayer tenía algo de fiebre y el viaje fue bastante horrible porque no me encontraba bien. La pasada noche no pude dormir, pero hoy estoy algo mejor y espero que mañana mi estado mejore".
Ya entrando en el terreno deportivo, el de Tavullia sabe que tiene dos frentes abiertos en Japón. Por un lado, intentar reducir la enorme brecha que le separa de Marc Márquez en la general, 52 puntos que complican mucho sus opciones de conseguir su décimo título mundial. Además, está la lucha por el subcampeonato con Jorge Lorenzo, situado 14 puntos por detrás de Valentino en la general.
"Tengo que mantener un ojo en Márquez, aunque la carrera sea un poco a la desesperada. También está la lucha con Lorenzo, porque solo tengo 14 puntos de ventaja sobre él", explica el italiano, que no piensa arriesgarlo todo por quedar por delante de Marc el domingo: "Quizás no sea una estrategia demasiado inteligente el arriesgar demasiado para estar delante de Márquez, porque también tengo que vencer a Lorenzo. Tengo que intentar hacer una buena carrera, el año pasado estuve fuerte en seco y en mojado, pero primero hay que ver cómo se comportan aquí los Michelin".
Valentino lleva dos victorias esta temporada, la última en Barcelona hace más de cuatro meses. Y después de permanecer en el podio en los últimos cuatro grandes premios, cree que Japón es un buen escenario para conseguir su tercer triunfo de la temporada: "Creo que merezco otra victoria, pero no las dan por este motivo (risas). Podría haber tenido éxito en Mugello, donde rompí el motor, en Assen, donde cometí un error, o en Misano, donde volvió Pedrosa. Está claro que ganar es uno de los objetivos en estas carreras, nos esperan tres circuitos muy bonitos".
¿Le preocupa a Valentino Rossi no haber probado todavía la versión 2017 de la Yamaha YZR-M1 cuando Honda ya lleva dos test privados con la moto del próximo año? "En teoría tendríamos que haber probado la nueva M1 después de Misano y Aragón, pero vamos con un poco más de retraso respecto a nuestros rivales y no la probaré hasta Valencia", responde el de Tavullia. "Pueden parecer malas noticias, pero tiene sus cosas buenas, porque después de varios años en los que la M1 ha permanecido muy similar, esta vez la M1 cambiará mucho. En el fondo estoy contento por este retraso, lo importante no es probarla hasta Valencia, sino que sea mejor".
Valentino asegura que "cuando les pregunto información a los ingenieros -ndr. sobre la moto 2017-, se ríen y se van. Normalmente es una buena señal, pero primero debo probarla".
Por último, el italiano también ha hablado sobre la negativa de Yamaha a que Jorge Lorenzo no participe en el test que Ducati organizará en Jerez a finales de noviembre, permitiéndole probar la GP17 únicamente en el test de Valencia. "Cuando me enteré me extrañó", cuenta Rossi, "pero es difícil decir si la decisión es justa o no. Seguramente tendremos que temer a la pareja Lorenzo-Ducati, pero no creo que un test cambie el equilibrio, ya sea en positivo o en negativo. Durante los últimos años hemos visto situaciones de todo tipo, por ejemplo cuando yo dejé Honda no pude subirme a la Yamaha hasta el siguiente año".