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Tres años y medio llevaba Julián Simón sin subirse al podio en una carrera del Mundial. Fue en Valencia, en 2012, cuando se quedó a un paso de conseguir su primera victoria en la categoría intermedia. Y hoy, en Alemania, el piloto de Villacañas ha vuelto a pisar el podio tras una carrera muy complicada marcada por el frío y la lluvia.
Simón ha rodado en una solitaria quinta posición durante la mayor parte de la prueba, hasta que se han producido las caídas de Franco Morbidelli y Alex Rins en la parte final de la carrera, facilitando el acceso de Julito Simón al podio.
El piloto del QMMF Racing Team ha lamentado la caída del barcelonés, "me sabe muy mal por su campeonato especialmente", decía Simón, a la vez que reconocía estar "lleno de emociones, las dos últimas vueltas iba parado, parado totalmente porque no quería caerme. En la última vuelta estaba muy emocionado, he llorado toda la vuelta porque era mucho tiempo el que estaba sin subir al podio, mucho tiempo de lluvia y de trabajo".
"Soy un trabajador, me encanta subir en moto, entrenar e intentarlo mientras haya una oportunidad", añade el campeón del mundo de 125 cc en 2009. "Hoy me han dado fuerzas todos aquellos que hoy no están aquí: Luis Salom, Tomizawa, Simoncelli... me he acordado mucho de él nada más cruzar la meta porque muchas noches antes de las carreras me acuerdo un montón".
"Es un deporte de alto riesgo y cuando te vas haciendo más mayor piensas mucho en estas cosas. Hoy hay que felicitarles a todos ellos por haberme empujado, y a mi novia que ayer fue su cumpleaños, y que todos estos años me ha ayudado un montón a creer en mí, a toda la familia, al equipo que ha hecho un gran trabajo todo el fin de semana. Estoy muy contento por la carrera, además ha sido muy larga", finaliza Julián.