 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Jonathan Rea estrenó la temporada 2016 consiguiendo su victoria número 30 en el mundial de Superbike. El vigente campeón de la categoría mantuvo un intenso duelo con su compatriota Chaz Davies, pero gestionó mejor el final de carrera y pasó por la meta de Phillip Island en primera posición.
"Esperábamos ser fuertes", admitió el de Kawasaki, que explicó que tanto él como su equipo apostaron por una determinada estrategia durante los tests invernales, que "claramente" ha funcionado. "Controlar la carrera desde la cabeza es muy difícil [...] Con tres vueltas para el final, empujé un poco más y Chaz Davies todavía estaba ahí. Sabía que la única forma de ganar la carrera era cerrar la puerta en la curva MG [la que va precedida de una cuesta abajo], pero la hizo completamente abierto, así que intenté parar la moto y salir rápido. No fue un último sector muy bonito, pero ganamos la carrera y tenemos 25 puntos. Estoy muy feliz porque todo nuestro trabajo ha merecido la pena", explicó tras la carrera.
Poco tiempo antes, su compañero de equipo, Tom Sykes, se había hecho con la Superpole número 31 de su carrera. Sin embargo, no fue capaz de revalidar el resultado en carrera y, después de pelear en las posiciones delanteras al principio, se desinfló y terminó 5º. "Tenía un buen ritmo al principio, pero desafortunadamente perdí algunas posiciones", explicó el 66, que tenía bastante claro dónde sufría más: "Realmente, eran una o dos curvas donde teníamos problemas, y era capaz de sacar ventaja en muchas partes, pero lo perdía todo en dos zonas vitales de la pista".
A pesar de que no ha sido su mejor carrera, Sykes se mostró contento porque cada vez mejoran más las sensaciones con la ZX-10R. "No estoy deprimido, es una temporada larga y mañana tenemos otra carrera", sentenció el de Kawasaki.
