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Joan Barreda vuelve a quedarse fuera del Dakar por segundo año consecutivo. El piloto de HRC sufrió una grave avería en el motor de su Honda durante la etapa del viernes, perdiendo más de 4 horas en la general después de cruzar la línea de meta remolcado por su compañero de equipo Paolo Ceci. Hasta ese momento, el español marchaba cuarto en la general, a sólo 2 minutos y 27 segundos del líder, Paulo Gonçalves.
Esta mañana, Barreda no ha tomado finalmente la salida de la séptima etapa. El motor de su CRF450 Rally había dicho basta, y a pesar de que Joan quería seguir en la carrera para ayudar a su compañero Gonçalves, finalmente ha tenido que despedirse de esta edición del Dakar. "Se ha ido todo el año al traste", lamentaba el español. "Será duro asumirlo porque ya es el segundo año que me pasa. Es una año completamente dedicado a esta carrera que se va otra vez al traste. Da mucha rabia lo que ha pasado porque se nos ha ido el Dakar. Aunque nos parezca que siempre está todo controlado se ha demostrado que puede pasar cualquier cosa".
"Se ha roto el motor", explica Barreda, "no sabemos aún lo que ha pasado. La verdad me ha sorprendido mucho porque hasta el momento no habíamos tenido nunca una rotura del motor. Habíamos tenido algún problema eléctrico pero el motor siempre nos había dado mucha confianza. Días como el de hoy son muy duros porque ves las cosas de distinta manera. Se te hace una película de todo el año, todo lo que has vivido y trabajado, que durante el día a día no te das cuenta, y de repente lo ves todo, y es una auténtica lástima".
"Volviendo desde Uyuni hacia Salta, un trayecto de 15 horas de carretera, que en ésta furgoneta aún se hacen más largas", escribía el de HRC en redes sociales. "Ahora es cuando empiezas a darle vueltas a la cabeza y a intentar buscar una explicación a lo que nos ha ocurrido. Sigo sin encontrarla de momento. No habíamos tenido nunca un problema con el motor, ayer los mecánicos revisaron toda la moto y estaba convencido de que estaba perfecta. Una de las claves de la primera parte de la carrera era no castigar la moto con caídas o esfuerzos excesivos, y así lo he estado haciendo".
"Solo falta que los ingenieros estudien qué ha podido pasar, y a partir de ahí intentar solucionarlo para el futuro. Sin duda voy a pasar unos días complicados, pero seguro que en poco tiempo ya estamos planificando los próximos entrenos, y enseguida vendrán más carreras".
Barreda asegura que "de éste Dakar me quedo con la tranquilidad de haber dado un paso adelante en gestión y control de las situaciones de carrera, estaba yendo todo según lo habíamos programado. Ahora hay que levantarse otra vez, mirar adelante, y modificar lo que no ha funcionado en ésta carrera".