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Jordi Torres no ha tenido un minuto de descanso esta semana. Después de participar en el Superprestigio Dirt Track de Barcelona, el piloto de Rubí tomaba un avión rumbo a Italia para tomar parte en una última sesión de test privado en el Autódromo de Vallelunga junto a su nuevo equipo, el Althea Racing BMW.
El español ha compartido pista con su nuevo compañero, el vigente campeón del IDM Markus Reiterberger, y ambos han aprovechado esta única jornada de test para seguir desarrollando la moto que pilotarán en el Mundial de SBK 2016, la BMW S1000RR, con apoyo directo de fábrica.


"Hemos estado trabajando con el objetivo de seguir conociendo la moto y decidiendo qué camino tomar con respecto a las próximas evoluciones. Hemos podido rodar unas 4 horas en esta única jornada de test en la que por mi parte se trataba de seguir evolucionando la moto", contaba Torres en declaraciones recogidas por la web oficial del campeonato.
Tanto Torres como todo el equipo Althea Racing se tomarán ahora unas breves vacaciones hasta mediados del mes de enero, cuando regresarán a pista para seguir preparando la temporada 2016.