Trece años después de su inauguración, el Circuito Ricardo Tormo de Cheste por fin renueva su asfalto. El trazado levantino cerró sus puertas el pasado 1 de julio para que las máquinas pudiesen empezar a levantar los 70.274 metros cuadrados de pista que cubren sus 4.005 metros de longitud, unas obras que no terminarán hasta el próximo 30 de agosto.
El presupuesto total supera los 1,4 millones de euros, y en él se incluye, además del reasfaltado, la ampliación de cinco escapatorias situadas en los puntos más habituales para adelantar: final de recta, curva Mike Doohan, curva Ángel Nieto, el curvón de derechas interior y la curva Adrián Campos que da entrada a la recta principal.
El anuncio de estas obras es una gran noticia para todos los aficionados a rodar en circuito, incluyendo a los pilotos del Mundial que ya el año pasado se quejaron del pésimo agarre del asfalto de Cheste. Tampoco hay que olvidar que varios equipos del Mundial de F1 no quisieron realizar sus habituales test de invierno en el Circuito de Valencia por esta misma razón.
El proyecto de renovación del circuito ha sido elaborado por Bernardo Montserrat, la persona que diseñó su trazado original en 1999.
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