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De nuevo el infierno verde nos trae una caída de un motorista, aunque afortunadamente ni el piloto ni la moto han sufrido consecuencias graves. La caída se produce con la pista totalmente mojada por la lluvia que cae sobre el circuito de Nurburgring y cuando el piloto viene de una curva amplia de izquierdas y se prepara con trazar la siguiente de derechas.
En el momento que hace el cambio de peso y con la moto ya levantada, abre en exceso el gas provocando la derrapada de la rueda trasera que pierde tracción demasiado rápido por las condiciones del asfalto llevando al suelo al piloto y moto. Ambos deslizan un buen puñado de metros pero sin consecuencias ni para el piloto ni para la BMW S1000RR que pilota.