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El Kawasaki Racing Team completó ayer su segundo test privado de pretemporada en el Circuito de Jerez, dos intensas jornadas de entrenamientos en las que el tiempo ha respetado a Tom Sykes y Jonathan Rea, este último ausente en el primer test celebrado en Aragón por su reciente paternidad.
El vigente campeón del mundo de SBK comenzó su test probando una moto híbrida de 2015 con algunos componentes nuevos, para pasar después a la Ninja ZX-10R 2016 completando un total de 114 vueltas con un mejor registro de 1'40.6, tres décimas más lento que la Superpole de este año en este mismo circuito (Tom Sykes - 1'40.292). En la mañana del miércoles, Rea se iba al suelo en la curva 5 del trazado andaluz, sin consecuencias físicas.


El piloto de Larne se marcha de Jerez contento por los resultados logrados, si bien él mismo afirma que "siendo honesto, los test no son mi parte favorita de este trabajo, pero ha sido necesario realizar un esfuerzo constante porque Kawasaki ha traido muchos componentes nuevos para la moto de 2016".
Sobre la moto del próximo año, Rea explica que "tiene un carácter bastante diferente a la Ninja del año pasado así que tenemos que evaluar muchas cosas. Lo principal en este momento es el equilibrio del chasis, y ya tenemos algunas cosas positivas. El carácter del motor es muy diferente al de la moto de 2015 así que hemos trabajado en la electrónica para adaptarlo a mi estilo de pilotaje. Hemos probado la mayor parte de las piezas y estamos muy contentos porque hemos sido capaces de rodar mucho más rápido que durante el fin de semana de la carrera, con una temperatura similar. Es algo alentador"


Para Tom Sykes, sin embargo, el de Jerez era su segundo test con la Ninja 2016 después de su primera toma de contacto en Aragón hace poco más de una semana. El ex-campeón del mundo de SBK completó 117 vueltas con un mejor registro de 1'41.0, y al igual que su compañero de equipo, también sufrió una caída el miércoles entre las curvas Crivillé y Ferrari al perder el tren trasero de su Ninja.
"En general el test ha ido bastante bien", comentaba Sykes. "Hemos tenido algunos contratiempos que resolver pero ayer empezamos bien teniendo en cuenta las condiciones del circuito por la mañana. Hoy nuestro plan pasaba por trabajar en varios aspectos, algunos componentes interesantes, y en general estoy contento con los progresos. Además hoy he golpeado un pájaro, ¡y era una buena vuelta! Me pilló por sorpresa y tuve que entrar en boxes a causa del impacto. El pájaro golpeó en la cúpula y luego me golpeó en la parte delantera del casco, ¡justo en la visera y la barbilla! En general ha sido un buen test y tenemos una buena base para el próximo".


Pere Riba, jefe de mecánicos de Jonathan Rea, explicaba los progresos realizados en Jerez: "Empezamos el test con un híbrido entre las motos de 2015 y 2016 para empezar así el pograma y entender los aspectos positivos de ambos modelos. Después de eso, tras completar varias vueltas, cambiamos a la moto de 2016 y nos centramos en el programa. Hay mucha diferencia en el motor porque cambian las inercias y otros detalles. También cambia el chasis, así que en esencia es una moto nueva. Por esta razón debemos entender cada pequeño cambio que hacemos en el set-up del motor y el chasis. Estamos muy contentos con los resultados porque hemos probado el 90% de los compoentes que teníamos. Hemos mejorado el feeling con la moto junto a Jonathan paso a paso a la vez que sus tiempos por vuelta mejoraban. También hicimos un simulacro de carrera con gomas de carrera y los tiempos fueron mucho más rápidos en comparación a la carrera de Jerez de este año".