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Que Yamaha estará el próximo año en el Mundial de Superbike es algo que todos sabemos a estas alturas del año. Lo que todavía no está tan claro es el camino que seguirá la marca japonesa, si bien optará por un equipo nuevo 100% de fábrica o si, por el contrario, unirá sus fuerzas con una estructura ya existente.
Todo parecía indicar que el Milwaukee Yamaha, equipo oficial en el British Superbike, sería el elegido por la marca de Iwata para dar el salto al WSBK, pero ahora los rumores dicen que es el Crescent Racing el mejor posicionado para negociar con Yamaha. El dueño de la estructura británica, Paul Denning, se ha cansado de la falta de evolución de la GSX-R 1000, una moto que no consigue estar al nivel de las Kawasaki, Ducati y Aprilia. Lo han intentado todo, hasta el punto de cambiar la electrónica Motec por Magneti Marelli, pero la falta de resultados y la política de Suzuki de centrar sus esfuerzos en MotoGP podrían motivar la ruptura entre el Crescent Racing y Suzuki tras 10 años de colaboración.
En cuanto a sus posibles pilotos, los nombres de Sylvain Guintoli y Marco Melandri suenan fuerte. El francés no consigue adaptarse a la Fireblade del equipo PATA Honda, y el italiano rompió su contrato con Aprilia hace unos días y ya ha dejado caer alguna que otra indirecta en Twitter, donde ha subido una foto de un trofeo que Yamaha le entregó como recuerdo de su paso por el equipo de SBK. En cualquier caso, Melandri también parece estar en la órbita del equipo Althea Racing, estructura con la que podría realizar un test en las próximas semanas siempre y cuando tengan el visto bueno de Ducati.
Fuente de la noticia: http://www.gpone.com/