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La pequeña población irlandesa de Kells, en el condado de Meath, acogió este pasado fin de semana la famosa Kells 100, una de las citas más populares del calendario de road races irlandés que se celebra en el pequeño circuito urbano de Crossakiel, de 2,2 millas de recorrido. En este tipo de eventos es fácil ver a figuras de primera línea como William Dunlop peleándose con pilotos desconocidos en el panorama internacional pero que son auténticos especialistas en este tipo de circuitos ratoneros.
Es el caso de Alan Bonner, el piloto irlandés más rápido en la Isla de Man (atesora una vuelta de 127.090 mph de media), que consiguió llevarse la victoria en las dos carreras de Superbike a lomos de su Kawasaki Ninja ZX-10R con preparación Superstock y con el carenado prácticamente limpio de patrocinadores. Por su parte, Derek McGee (Wilson Craig Honda) subió al podio en segundo lugar en ambas carreras, mientras que Alan Kenny y Brian McCormack se repartieron el tercer puesto en la Open Superbike Race y la Grand Final Superbike Race.
William Dunlop cumplió con su papel de favorito en Supersport y se llevó la victoria sobre su Yamaha CD Racing/ICI/McCafferty en la que ha sido su primera aparición después del accidente que sufrió en la Isla de Man. Destacar también la victoria de la joven checa Veronika Hankocyová, que se impuso en la carrera Junior Support B Race, convirtiéndose así en la primera mujer que gana una cita del campeonato irlandés desde 1994.
La próxima prueba del campeonato nacional de carreras urbanas irlandés será en Skerries dentro de dos semanas. Aquí puedes ver uno de los famosos saltos del circuito de Crossakiel, a más de 200 km/h: