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El miércoles, tanto De Puniet como Lowes sólo pudieron completar un puñado de vueltas al trazado luso por culpa de la lluvia y del viento, que pusieron las cosas muy difíciles a todos los equipos y pilotos presentes en portimado en estas dos jornadas de test. El jueves el tiempo les dio un respiro y les permitió rodar en seco durante las últimas horas de la tarde. Lowes completó cerca de 50 vueltas y marcó un mejor tiempo no oficial de 1'44.0, mientras que su nuevo compañero de equipo sumó 40 giros, quedándose a 1,7 segundos del británico.
El programa de pruebas que Suzuki había planificado pasaba por probar las nuevas especificaciones de motor de la GSX-R 1000, adaptada ya a la normativa 2015, además de montar un nuevo embrague distinto al del año pasado. El Crescent Suzuki confía en tener mejor suerte en Jerez la próximo semana, con motivo del último test privado que tendrá lugar en el trazado andaluz los días 26 y 27 de enero.