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Nuestro protagonista, lejos de desmayarse o de esperar a que llegase la ambulancia, se subió a su moto-taxi y recorrió los cerca de 100 kilómetros que le separaban del hospital de Teresina. Allí, los médicos y enfermeras que lo atendieron no podían creerse lo que estaban viendo: un hombre con un cuchillo en la cabeza de 30 cm. había llegado en moto hasta la misma puerta de urgencias para recibir atención médica.
Tras una larga intervención de tres horas, los cirujanos pudieron retirarle a Juacelo el cuchillo de la cabeza. A pesar de atravesarle la parte superior del ojo izquierdo, la boca y la mandíbula derecha, no le quedarán secuelas graves y en unos días podrá abandonar el hospital.