 Por Alfonso Somoza @sukosomoza Google+ |
Tras perderse la cita inaugural de Australia, la FIM y Dorna visitaron la fábrica de Bimota en Rimini y acordaron darle un margen de tiempo de cuatro meses para que esta histórica marca pudiese tener listas las 125 motos que exige el reglamento. Mientras tanto podría disputar el campeonato pero no sumaría ningún punto.
El plazo finalizó a finales de agosto, y para entonces Bimota sólo ha vendido 30 unidades de la BB3, si bien aseguran disponer del material necesario para fabricar otras 95 motos más, además del compromiso de BMW de suministrarle los motores que faltan -la Bimota BB3 usa el mismo propulsor que la S1000RR-.
El adiós de Bimota al Mundial de SBK no es definitivo, ya que la marca acelerará la fabricación de las motos que faltan para poder correr con garantías en 2015. Lo que no parecerá tan sencillo es que Francis Batta, dueño del Team Alstate, quiera seguir confiando en Bimota en un futuro próximo después de la 'jugada' que le han hecho este año.
