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Días después, Charles Hennekam -Coordinador Técnico y Oficial de Homologación de Motocicletas de la FIM- y Gregorio Lavilla -Director Deportivo de Dorna WSBK- visitaron la fábrica de Bimota en Rímini (Italia), donde acordaron ampliar el plazo de producción de las 125 unidades hasta finales de agosto. Durante estos cuatro meses, el fabricante italiano podría disputar el Mundial de SBK pero ni los pilotos ni la marca puntuarían.
En este tiempo, Ayrton Badobini y Christian Iddon se han mostrado muy competitivos sobre la Bimota DB4 del equipo Alstare, ganando en más de una ocasión la categoría EVO. Pero el tiempo ha pasado y Bimota, lejos de haber fabricado 125 unidades de la DB4, solo lleva 40 motos fabricadas -con un precio de venta de 40.000 € por unidad- y el plazo termina a finales de este mes.
Las razones por las que Bimota no ha alcanzado las 125 unidades mínimas de las DB4 se desconocen. Los rumores dicen que el fabricante italiano ya tiene todos los componentes y chasis preparados, pero que BMW no les ha suministrado todos los motores de S1000RR que habían pedido. El propio Badovini comentaba hace poco en una entrevista que, tras visitar la fábrica de Bimota, pudo ver que "todo el trabajo iba a gran velocidad, pero ciertamente faltaba la cuestión de los motores, pero el resto de componentes estaban allí".
La próxima cita del Mundial de SBK será en tierras españolas, concretamente en Jerez el 7 de septiembre, y a estas alturas no podemos confirmar que el Team Alstare Bimota vaya a poder alinear sus dos motos.
Fuente de la noticia: http://www.motociclismo.it