
Por Alfonso Somoza
Carmelo Ezpeleta ha anunciado durante una entrevista a la Gazzetta dello Sport la entrada de una nueva categoría dentro del Mundial de Superbikes a partir de 2014 denominada EVO, algo similar al concepto CRT que se estrenó en el mundial de MotoGP en 2012.
Las nuevas Superbikes EVO, que disputarán las dos carreras de cada ronda junto a las motos "oficiales", podrán llevar los mismos componentes que las Superbikes (suspensiones, frenos, neumáticos, llantas, etc...) pero contarán con más limitaciones a nivel de motor y electrónica, buscando así una reducción de costes que permita a equipos privados y otros más modestos poder entrar en el WSBK.
"Somos de la opinión de que las Superbikes tienen que estar cerca de las motos de producción" comenta Ezpeleta en la entrevista, "así que hemos decidido introducir en 2014 una nueva categoría llamada EVO. Serán motos de stock muy parecidas a las motos de serie, pero con muchos detalles como suspensiones, frenos y neumáticos idénticos a los de Superbikes. El rendimiento de la moto será muy similar al de éstas. Los equipos privados podrán gastar menos dinero y estar a la par, o casi, del resto de equipos que continuarán con las motos actuales. Éstas son, en nuestra opinión, demasiado caras y sofisticadas. Creemos que a medio plazo, incluso las fábricas oficiales entenderán que la categoría EVO es la más conveniente: espectáculo, desafío técnico al más alto nivel y unos costes mucho más reducidos. En este periodo de crisis, las motos no pueden vivir por encima de sus posibilidades, ya sea MotoGP o SBK".
La fórmula anunciada por Ezpeleta no es nueva. En 2010, el Campeonato Británico de Superbikes -uno de los más espectaculares del mundo- ya introdujo una categoría denominada "Evolution" en la cual se prohibía el uso del control de tracción, el anti-wheelie y el sistema de control de salida. Dos años después, en 2012, estas mismas reglas terminaron imponiéndose en el BSB a nivel general. El resultado: ese mismo año participaron 16 equipos con un total de 32 pilotos y siete marcas diferentes en parrilla (Yamaha, Honda, Kawasaki, Suzuki, BMW, Aprilia y Ducati).
La entrada de la categoría EVO en el Mundial de Superbikes es, además, una buena noticia para marcas como KTM o MV Agusta, que ahora tienen la posibilidad real de participar en el mayor campeonato de motos derivadas de serie sin tener que realizar un desembolso económico importante.
Lo que todavía no se sabe es qué ocurrirá con el Mundial de Superstock 1000, ya que el concepto de las nuevas EVO es muy similar y DORNA podría plantearse suprimir este campeonato, que además no goza del seguimiento mediático que sí tiene Superbikes,