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El Tourist Trophy de la Isla de Man es una carrera donde los pilotos son plenamente conscientes de los riesgos que asumen en cada metro de sus 60 kilómetros de recorrido. Lo que nadie espera es que el peligro llegue desde el cielo en forma de ave y te provoque una lesión grave sin ni siquiera haber sufrido una caída. Esta es la increíble y desafortunada historia de Mark Parrett, un veterano piloto cuyo TT de 2025 ha terminado abruptamente por culpa de una gaviota.
El insólito incidente tuvo lugar el pasado viernes durante la segunda carrera de la categoría de Superstock. Parrett, a los mandos de su BMW S1000RR, estaba completando la que era su 98ª salida en una carrera del TT cuando, en la aproximación a la zona conocida como el "Hito 33", una gaviota se cruzó en su camino impactando violentamente contra su brazo izquierdo a altísima velocidad.
El relato del equipo Mark Parrett Racing en redes sociales describe el momento a la perfección: "La 98ª salida de Mark en una carrera del TT fue según lo planeado, sin embargo, el final de la carrera no. Una gaviota local esperaba al acecho a 'The Parrett' (...) y golpeó a Mark en el brazo izquierdo. Pronto se dio cuenta de que era bastante grave cuando intentó accionar el embrague y su mano izquierda no funcionaba". Con una profesionalidad admirable, Parrett consiguió detener la moto de forma segura en la zona de The Creg, desde donde fue trasladado en helicóptero al hospital.
Este desafortunado encuentro no solo le provocó un intenso dolor, sino que también truncó un sueño que estaba a punto de cumplir. El veterano piloto llegaba a esta edición con el objetivo de alcanzar la impresionante cifra de 100 salidas en el TT, un hito al alcance de muy pocos. La lesión le ha impedido participar en las carreras de Supertwin y en la Senior TT, por lo que su sueño queda, de momento, aplazado hasta el próximo año.
Inicialmente, se pensó que la lesión era una fractura limpia que podría sanar con una escayola. Sin embargo, tras un examen más exhaustivo, el diagnóstico ha resultado ser más grave. "Desafortunadamente, la actualización sobre mi brazo no es muy buena: una fractura significativa en el hueso del radio que requerirá cirugía, incluyendo placas y tornillos. Espero entrar a quirófano el viernes", ha explicado el propio Parrett desde su convalecencia, donde admite estar "ya aburriéndome de ver resúmenes del TT 2025 en bucle".
La realidad de los pilotos privados como Mark Parrett, que es electricista autónomo y trabaja durante todo el año para poder financiar su pasión por las 'road races', se ha hecho patente tras el accidente. La lesión no solo supone un desafío físico, sino también económico, ya que le mantendrá alejado de su trabajo durante un periodo estimado de 8 a 10 semanas tras la operación. Por este motivo, su entorno ha puesto en marcha una campaña de GoFundMe para ayudar a cubrir los costes.
En dicha campaña, se explica que necesitará tratamientos especializados como terapia de oxígeno hiperbárico y fisioterapia intensiva para una correcta recuperación, y se pide el apoyo de la comunidad motera. "Hemos creado un GoFundMe para ayudar a cubrir los costes durante la recuperación y la rehabilitación, y cualquier apoyo sería profundamente apreciado", ha añadido Parrett.
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Con una trayectoria que comenzó en el Manx Grand Prix de 1999 y su primer TT en 2002, Mark Parrett es un ejemplo de la dedicación y la pasión que definen a los héroes anónimos de la Isla de Man. Aunque una gaviota le haya obligado a posponer su centenaria celebración, la comunidad motera ya se ha volcado para asegurarse de que este veterano de las carreteras tenga todo el apoyo necesario para recuperarse y volver el año que viene a por su objetivo.
