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Marc Márquez vivió un domingo complicado en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto, donde sufrió su segunda caída en carrera larga esta temporada. El piloto del Ducati Lenovo Team perdió el control de su GP25 en la curva 8, mientras rodaba en tercera posición a rueda de Pecco Bagnaia, en los primeros compases del Gran Premio de España.
Tras el incidente, Márquez no se dio por vencido: levantó la moto, reanudó la marcha desde el último lugar —vigésimo segundo— y logró escalar hasta la duodécima posición final, llevándose cuatro puntos para el campeonato. Sin embargo, el tropiezo le costó el liderato provisional, ahora en manos de su hermano Álex Márquez, que este domingo celebró su primera victoria dominical en MotoGP.
En declaraciones a DAZN tras la carrera, Marc se mostró satisfecho por el éxito de su hermano: "Es lo único que hoy me saca una sonrisa, se lo merece. Ha perseguido mucho esta victoria, ha hecho muchos segundos este año, pero sabía que uno de sus objetivos era conseguir una victoria en MotoGP. Ahora podrá decirlo siempre, y por qué no, está líder del campeonato, luchar por el título hasta el final".
Sobre su caída, el #93 fue autocrítico y reconoció la necesidad de aprender de los errores: "Hay que entender el porqué de las caídas. Es el año de mi carrera deportiva que me estoy cayendo menos, pero ya van dos domingos. Es lo que debemos trabajar, estudiar el porqué. La caída de Austin la entendí, hoy ha sido un poquito más extraña, quería dejar pasar vueltas como he hecho en otras carreras, pero al soltar el freno se me ha cerrado de delante".
Márquez recordó situaciones similares vividas por otros pilotos y señaló: "Recuerdo que el año pasado Pecco se cayó así varias veces, quiero entenderlo un poquito". Además, dejó claro que estos errores son inaceptables en su lucha por el título: "Soy autocrítico, no puedo cometer estos errores si quiero luchar por este mundial, porque por mucha velocidad que tenga, toca administrar los domingos, que es cuando más puntos se saca".
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— MotoGP™🏁 (@MotoGP) April 27, 2025
La caída también condicionó su rendimiento en las vueltas siguientes debido a los daños en la moto: "Después de la caída no ha sido fácil, he tenido que esperar unas siete vueltas u ocho a que se desgastara el carenado, porque iba tocando en las curvas de izquierda y esto hacía que la moto se levantara. Cuando se ha desgastado del todo ha venido ese 37.5. Al final toca defender los colores, soy un luchador y todos los puntos cuentan, al final he conseguido cuatro".
Márquez no ocultó su decepción por el resultado: "No salgo nada satisfecho, pero era lo mínimo que podía hacer, levantarme y acabar la carrera".
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Cuando fue preguntado sobre si su mayor enemigo en la lucha por el campeonato era él mismo, Marc dejó una reflexión muy clara: "El calendario de MotoGP es muy largo, quedan muchas carreras. Hay gente que lo ve ganado, otros lo ven perdido, los hay que hoy saldrán de la cueva a tirar piedras, luego se esconderán en otra carrera... forma parte de este espectáculo. Yo sigo a lo mío, seguir con nuestra dinámica, sacar puntos positivos del fin de semana, pero me apunto los errores, y el de Austin y este no podemos repetirlos si queremos luchar por el mundial".
