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El arranque de temporada en Tailandia no ha sido el esperado para el equipo oficial Yamaha. Fabio Quartararo, que había mostrado señales de competitividad con su séptimo puesto en la Sprint Race, terminó el Gran Premio en una discreta 15ª posición, mientras que su compañero de equipo, Álex Rins, cruzó la meta en 17º lugar.
Por el contrario, las Yamaha del Prima Pramac Yamaha MotoGP consiguieron mejores resultados en su debut. Jack Miller llegó a rodar en posiciones de cabeza en las primeras vueltas y finalizó 11º, a 22 segundos del vencedor Marc Márquez. Su compañero Miguel Oliveira también logró batir a las motos oficiales, terminando en 14ª posición.
El piloto francés no escondió su frustración tras una carrera en la que nunca encontró sensaciones con su Yamaha. "Desde el inicio tuvimos problemas de agarre. Pensé que era por la temperatura de la goma, pero incluso después de tres vueltas la situación no mejoró. No podía inclinar la moto y seguía deslizando, así que perdí muchas posiciones", explicó.
La elección de neumáticos tampoco jugó a su favor. "Opté por la combinación de goma dura delante y blanda detrás, pero la dura me hizo sufrir mucho y la blanda tampoco nos ayudó en las primeras vueltas", añadió Quartararo.
Las altas temperaturas en Buriram fueron otro de los elementos que complicaron la carrera del piloto francés. "Al cruzar la meta tenía la pierna izquierda ardiendo. Las condiciones eran extremas. No es frecuente encontrarnos con un calor así. Tal vez con algunas vueltas menos el espectáculo habría sido peor, pero para nosotros era el límite", reconoció.
Sobre la posibilidad de modificar la duración de la carrera debido al calor, Quartararo explicó que la conversación surgió tarde. "En la Safety Commission no se habló de acortar la carrera, fue un tema que salió el sábado por la tarde. Personalmente, habría estado de acuerdo en hacer algunas vueltas menos", afirmó.
En un momento de la carrera, el cielo pareció nublarse, algo que podría haber aliviado el calor en pista, pero Quartararo no notó ninguna diferencia. "No me di cuenta y, además, tenía muchas motos delante, así que el calor seguía siendo insoportable", señaló.
Con el GP de Argentina en el horizonte, el francés no se muestra demasiado optimista. "Será complicado para nosotros. Los circuitos con poca adherencia no nos favorecen, pero con neumáticos diferentes y la carcasa habitual podríamos hacerlo mejor", concluyó con una pequeña dosis de esperanza.
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Por su parte, Álex Rins también sufrió con las condiciones extremas de Buriram y explicó las dificultades que encontró en carrera. "Sin duda, fue una carrera exigente físicamente por el calor. Ya en la Sprint de ayer lo noté un poco, pero hoy, después de la vuelta 7, no podía soportarlo. Mi pierna se quemó. De todos modos, viendo nuestro nivel de rendimiento y en las curvas, dimos un pequeño paso adelante. Pero también di el 100% en cada vuelta y, a cuatro del final, perdí el tren delantero en la curva 4. Después de eso, fue un caos tratar de manejarlo todo. Seguro que este no es el resultado que queríamos. Tomaremos toda la información e intentaremos mejorar", concluyó el español.
